El seguimiento de la final del Campeonato del Mundo de Fútbol , disputado hoy en el estadio Soccer City de Johannesburgo (Sudáfrica) y saldado con la victoria de la selección de España sobre el combinado de Holanda por uno a cero, ha convertido las calles de Sevilla en una ciudad fantasma, entretanto la hinchada asistía la retransmisión del encuentro desde hogares, bares y establecimientos o el auditorio de la isla de la Cartuja, abarrotado por miles de personas.
Por las calles de la capital andaluza, pocos vehículos y peatones rompían tras las 20,30 horas la escena de ciudad desierta en la que se había convertido Sevilla. Por contra, miles de personas abarrotaban las gradas y la pista del auditorio de la Isla de la Cartuja ataviadas con camisetas de la selección española y banderas nacionales, pues el recinto había sido habilitado a tal efecto por el Instituto Municipal de Deportes (IMD).
Con la mirada puesta en las dos pantallas panorámicas instaladas en el escenario del auditorio de la isla de la Cartuja, los miles de sevillanos que se dieron cita en el recinto asistieron con nervios y emociones contenidas a la exasperante prórroga del encuentro, resuelto finalmente con un gol del centrocampista Andrés Iniesta en el minuto 116. Las gradas y la pista, copadas prácticamente en su totalidad, formaban un inmenso manto rojo a cuenta de las camisetas, enseñas y banderas que los aficionados ondeaban una y otra vez, a la espera del ansiado gol.
Familias enteras, de hecho, llenaban el auditorio municipal de Sevilla coreando consignas de ánimo a la selección nacional y aplaudiendo intensamente a cada oportunidad de gol. La tensa espera de la prórroga y la expectativa de resolver el encuentro mediante los penaltis, de hecho, motivaron que la multitud estallase en un sonoro grito de victoria cuando Andrés Iniesta anotó el único gol de esta final del Campeonato del Mundo de Fútbol.
