Carlos Salvador Bilardo, actual director de selecciones nacionales en Argentina, ha señalado que de cara a elegir al nuevo técnico de la albiceleste lo importante será «no equivocarse» en la elección para que el combinado argentino vuelva a estar entre los mejores.
«Hay una lista de nombres, en la que trabajará el Comité de Selecciones. A partir de ella se hará la elección pero, como dije, la clave es no equivocarse, así que habrá que decidir con cuidado», confesó en una entrevista a ‘fifa.com’, que recoge Europa Press.
De cómo se encuentra el combinado argentino actualmente, explicó que «ha habido muchos problemas que se podían haber solucionado antes». «Jugadores siempre hemos tenido, pero quizá no se trabajó como se debería. No quisiera entrar en balances del pasado, estoy seguro de que se pueden hacer las cosas mejor, y es lo que estamos buscando. Ahora, habrá que ver si sale bien. Argentina no puede estar tanto tiempo sin ganar algún título», subrayó.
Así, Bilardo reitera que «no afecta para nada» que la albiceleste no tenga aún un seleccionador confirmado. «A mí me nombraron en febrero de 1984, apenas dos años antes de salir campeón del mundo. No hay apuros, la gente quiere que sea urgente, pero me parece que lo importante es elegir bien y no rápido. Después la clave es que ese nuevo técnico elija a los jugadores correctos. En este caso tenemos ya la base, aunque habrá que añadir jóvenes, porque a los Mundiales hay que llegar con un promedio de edad lindo, de entre 27 y 28 años», explicó.
Cuestionado por si se sufre más en el banquillo o en la tribuna, el argentino lo tiene claro. «Como técnico sufría menos porque gritaba en la cancha. En la platea es imposible. Aunque sufrimiento quizá no es la palabra adecuada, a veces se goza también. La función del técnico es difícil. Si se gana es alegría, pero si se pierde… Y hay que tener en cuenta a la familia, que también lo vive de manera difícil. Cuando estaba en la selección, a veces ni salía a la calle. Pero al margen de eso, ¡estaba todo bien!», señaló.
Lo que sí tiene claro que nunca se volverá a sentar en un banquillo como entrenador. «No, ya estoy en otro cargo, tengo otras responsabilidades. El comité directivo confió en mí y creo que el camino ya no tiene retorno», confesó.
