El mexicano Andrés Guardado, centrocampista del Deportivo, no ha podido concluir el entrenamiento de hoy por una pequeña sobrecarga muscular en los isquiotibiales, lo que le convierte en duda para el encuentro del próximo domingo ante el Levante en el Ciutat de Valencia.
El internacional deportivista se recuperaba de una microrrotura fibrilar en los mismos músculos de la pierna izquierda que sufrió en octubre en un entrenamiento con la selección mexicana, con la que preparaba un amistoso ante Venezuela.
Su recuperación iba más rápido de lo previsto e incluso se había ofrecido para jugar el partido ante el Espanyol (3-0) en el estadio de Riazor.
Su sobrecarga fue la mala noticia de la dulce resaca de la goleada ante el Espanyol, frente al que los deportivistas consiguieron la primera victoria de la temporada.
El equipo coruñés piensa ya en el próximo compromiso de Liga, ante el Levante, y el técnico blanquiazul, Miguel Ángel Lotina, está pendiente de la evolución de los jugadores que, como Guardado, arrastran molestias.
Es el caso del noruego Knut Olav Rindaroy, que también tiene sobrecargados los isquiotibiales; de Pablo Álvarez, con una sobrecarga en el aductor; del portugués Zé Castro, con molestias en el sóleo de la pierna izquierda; o de Laureano Sanabria ‘Laure’, que se recupera de un esguince de tobillo.
Además, los centrocampistas Antonio Tomás y internacional uruguayo Jonathan Urretaviscaya ‘Urreta’ siguen al margen del grupo, con el que trabajan el brasileño Juliano Antonello ‘Juca’ y el francés Yves Desmarets, que también se perdieron los últimos partidos.
