¿Estaba preparada la destitución de Juan Carlos Mandiá en el caso de que el Tenerife hubiese fracasado el pasado domingo ante el Elche? Tras un mes de competición, y con sólo tres puntos en el zurrón, el míster gallego ya tenía encima la espada de Damocles.
Hay nerviosismo en la entidad blanquiazul, atenuado desde luego por el triunfo dominical, pero en el caso de haber empatado o perdido no se hubiese dudado en destituir al preparador lucense. Desde luego, ¡qué lejos queda el En menos de lo que piensas…! Ahora se espera como agua de mayo el segundo encuentro seguido en casa para confirmar la mejoría del enfermo.