Peña, el minero chileno, logró completar el maratón en 5 horas y 50 minutos

Peña, el minero chileno, logró completar el maratón en 5 horas y 50 minutos

Uno de los mineros chilenos que pasó casi dos meses enterrado en una mina de su país, Edison Peña (c), se acerca a la línea de meta del Maratón de Nueva York 2010, Estados Unidos. EFE

EFE/Archivo

El minero chileno Edison Peña volvió a dar otra gran prueba de determinación al conseguir hoy terminar la carrera de la cuadragésima primera edición del maratón de Nueva York, en la que participó por primera vez.

Como había prometido, Peña, de 34 años, se mostró agotado físicamente, pero eufórico al llegar a la línea de meta después de haber invertido cinco horas y 50 minutos.

Peña comenzó la carrera a las 9:40 minutos de la mañana hora local junto a 45.344 participantes y alcanzó la meta a las 3:30 de la tarde tras recorrer los 42.808 kilómetros de distancia de que constaba la prueba.

De nuevo, el minero chileno que salió con el número 7127, mostró determinación y ganas de superación al concluir la carrera en la que participó con molestias en las rodillas.

Peña, uno de los 33 mineros chilenos que fue rescatado el mes pasado tras permanecer 69 días atrapados bajo tierra, siguió siendo uno de los rostros más populares y promocionados de la carrera y al que todos buscaban cuando la finalizó.

Antes del inicio de la carrera, Peña, desde una tarima en Staten Island, saludó a los corredores junto al alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, para formar parte de la historia de la prueba que registró asistencia récord.

Peña, conocido por sus compañeros como el ‘atleta’ salió con el número 7127 para formar parte de los 45.344 corredores que oficialmente iniciaron la prueba, nueva marca de participación en los 41 años de historia de la carrera de fondo más importante del año.

Peña, que hizo su primer viaje fuera de su país, fue rescatado el 13 de octubre tras permanecer 69 días a 700 metros bajo tierra junto a otros 32 compañeros.

Para superar el aburrimiento y la depresión, Peña recortó sus botas de minero con punta de acero hasta convertirlas casi en zapatillas, y se puso a correr vueltas en las galerías de la mina.

Al enterarse del corredor subterráneo, los organizadores del maratón le invitaron para que observase la carrera, pero Peña después manifestó su deseo de competir y antes de iniciar la prueba reiteró una vez más que su objetivo era ser una motivación para los demás.

«Primero, deseo correr este maratón, pero lo más importante de todo, mi objetivo era motivar a las personas que no pudieron hacerlo para que luchen por conseguir su sueño en el futuro», declaró Peña antes que diese comienzo la prueba.

«También deseo ser una motivación especial para los niños y jóvenes que sientan que el correr te hace libre», apuntó.

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