El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, representó hoy el reconocimiento del fútbol mundial a la selección española con una reverencia ante los 23 jugadores que lograron el título en Sudáfrica 2010, durante un acto de homenaje al que se sumaron todos los internacionales de España desde 1940.
Más de trescientos jugadores se congregaron en la Ciudad del Fútbol para participar en un emotivo encuentro que facilitó el saludo de los más jóvenes con aquellos que empezaron a escribir la historia del fútbol español, como Di Stefano, Suárez, Santamaría, Peiró, Eizaguirre y Santisteban.
Sentados en la primera fila de un gigantesco escenario, donde la Copa del Mundo acaparaba focos y flashes, los más veteranos se sumaron al homenaje en el que se rememoraron una vez más los momentos cumbres de Sudáfrica 2010, el gol de Andrés Iniesta en la final frente a Holanda y la entrega de la Copa a Iker Casillas.
Con emoción y agradecimiento y tras ser inmortalizados gráficamente en una imagen histórica, el seleccionador, Vicente del Bosque, y los campeones del mundo subieron uno a uno al escenario, donde el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, saludó personalmente a todos y reiteró su respeto con una reverencia.
Pepe Reina, Jesús Navas -con muletas-, David Silva, Javi Martínez, Fernando Llorente, Pedro Rodríguez, Álvaro Arbeloa, Sergio Busquets, Sergio Ramos, Xabi Alonso, Juan Mata, Víctor Valdés, Joan Capdevilla, Cesc Fábregas, Fernando Torres, Xavi Hernández, David Villa, Andrés Iniesta, Carles Puyol, Carlos Marchena, Gerard Piqué, Raúl Albiol, Iker Casillas y Del Bosque pusieron en pie a los presentes en medio de una enorme ovación.
«Permitanme que a partir de ahora diga que tengo un equipo que es la selección española», dijo en castellano el presidente Blatter, tras destacar que España ganó el Mundial por jugar a ganar y entregar el diploma de campeón del mundo al presidente de la Federación Española, Ángel Villar, y un emblema a Del Bosque.
Blatter, que animó durante su intervención a ovacionar a los campeones, recordó a éstos que la condición de campeón del mundo «es una responsabilidad porque el fútbol es parte de la sociedad», mientras Villar se comprometía a que España lucirá «con gallardía y nobleza» el emblema de campeón.
Escoltado por Casillas y Xavi a su derecha y por Villar y Del Bosque a su izquierda, Blatter posó en la instantánea que inmortalizará siete décadas del fútbol español, que puede presumir durante los próximos cuatro años de portar los símbolos que le reconocen como campeón del mundo.
Tras la presentación de la nueva camiseta de la selección, que España estrenará el miércoles en Lisboa en el amistoso con Portugal, los veteranos también quisieron dejar constancia de su respeto hacia los más jóvenes.
Alfredo Di Stéfano, Vicente del Bosque y Andoni Zubizarreta, el jugador que más veces ha vestido la elástica de España con 126 partidos, subieron al estrado para depositar en las manos de Casillas el regalo de todo el fútbol español.
La cúpula directiva del Consejo Superior de Deportes, con el secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, a la cabeza, el presidente del COE, Alejandro Blanco, el presidente del sindicato de futbolistas, Luis Rubiales, y el alcalde de las Rozas, Bonifacio de Santiago, entre otros, también se sumaron al acto, en el que hubo sin embargo grandes ausentes.
Se echó de menos al ex capitán español Raúl González, el jugador que junto a David Villa más goles ha marcado para la selección, y al ahora técnico del Barcelona, Pep Guardiola, y a los que fueron campeones de Europa en 2008 Dani Güiza y Andrés Palop, lesionados.
Paco Gento y Amancio Amaro tampoco acudieron a la cita, en la que se pudo ver un nuevo saludo entre Vicente del Bosque y Luis Aragonés, el técnico que abrió el camino de los títulos en la Eurocopa de Austria y Suiza en 2008.
