Dieciocho muertos y veintitrés heridos deja un accidente de tráfico en Chile

Dieciocho muertos y veintitrés heridos deja un accidente de tráfico en Chile
. EFE/Archivo

Dieciocho personas murieron y veintitrés resultaron heridas, nueve de ellas de extrema gravedad, en un accidente de tráfico entre un autobús y un camión ocurrido hoy cerca de Santiago de Chile, confirmaron fuentes oficiales.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, informó que nueve de los heridos se encuentran en un estado «hipercrítico» y «es difícil que los nueve sobrevivan», por lo que la cifra de muertos puede aumentar en las próximas horas.

El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, confirmó que son 18 los fallecidos -en un principio se habló de al menos 14- y que entre las cuales están el conductor del camión, Juan Ortega Vilches, de 61 años; el chófer del autobús, José Luis Abarca, de 38 años, y su auxiliar, Isaac Gatica, de 21 años.

Debido a la fuerza del impacto, varias personas salieron disparadas del autobús y sus cuerpos quedaron tendidos en terrenos aledaños a la carretera.

El choque ocurrió alrededor de las 7.45 horas (10.45 GMT) de hoy en el kilómetro 47 de la ruta 78, llamada también Autopista del Sol, a la altura de Melipilla, a unos 70 kilómetros al oeste de la capital chilena.

El accidente se produjo en una línea recta cuando un autobús de la empresa Turbus, que hacía el recorrido entre la localidad costera de Llolleo y la capital, impactó contra un camión, y no contra dos, como se informó inicialmente, por motivos que aún se desconocen.

El autobús atravesó la mediana de la ruta, que está flanqueada por barreras de protección y con árboles plantados, y chocó contra un camión cargado de huevos que circulaba en sentido contrario.

Hasta el lugar se desplazaron personal de Bomberos y equipos médicos, así como un helicóptero de Carabineros (policía militarizada) para trasladar a los heridos más graves a distintos centros hospitalarios de Santiago.

Tres de ellos se encuentran en la Posta Central de Santiago, adonde acudió ya el ministro de Salud, que tiene previsto desplazarse a continuación al hospital de Talagante, a 40 kilómetros de la capital.

En ese hospital se encuentran algunos de los heridos en el accidente, todos de carácter leve, salvo dos, entre ellos una niña de 6, que se encuentran graves y van a ser trasladados a dos hospitales de Santiago.

A raíz del accidente el tráfico entre la localidad costera de San Antonio y la capital ha estado interrumpido en ambas direcciones, lo que ha generado una gran congestión de vehículos.

Según informó el gerente corporativo de Turbus, Rodrigo Albarrán, el autobús salió de Llolleo con veinticuatro personas a bordo y a lo largo del camino recogió a otros pasajeros, por lo que la empresa desconoce cuántos iban en el vehículo en el momento del accidente.

Como posibles causas del choque se barajan un fallo técnico o que el chófer se quedara dormido.

El gerente corporativo de Turbus descartó esta posibilidad ya que, según aseguró, en el lugar del accidente hay marcas de frenos, aunque algunos testigos aseguraron que esas señales no corresponden al autobús.

Además, el gerente de comunicaciones de Turbus, Patricio Bellolio, afirmó que tanto el chófer como el auxiliar habían cumplido con sus horarios de descanso.

El Gobierno, a través de su portavoz, Ena Von Baer, expresó su «profundo dolor» por este accidente y se comprometió a «prestar a las familias toda la ayuda que sea necesaria».

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