El Arsenal supo reaccionar a tiempo y despertar de su sopor inicial para imponerse finalmente con contundencia en el Emirates al Partizan de Belgrado (3-1), una victoria que lo clasificó como segundo de grupo para los octavos de final de la Liga de Campeones.
La primera parte del encuentro transcurrió sin la clara superioridad de ningún equipo. Ninguno se animaba a llevar la batuta. Hubo jugadas largas, continuadas y coordinadas en el centro del campo, pero ni el Arsenal ni su visitante estuvieron finos a la hora de crear peligro.
Les costaba llegar a la meta contraria, pues las ofensivas se encontraban rápidamente un muro antes de pisar el área.
Pese a la ausencia de su capitán, el español Cesc Fábregas, el Arsenal contó con el francés Samir Nasri, de 23 años y con un olfato de gol demostrado en la última jornada de la Premier League, cuando salvó a su equipo de un tropiezo ante el Fulham con dos goles magistrales.
Sin embargo, sus buenos y varios intentos de hoy por colocar el centro adecuado para que su compañero holandés Robin van Persie rematara, no le salieron como hubiera querido, al menos hasta el descanso.
Aunque el conjunto de Arsene Wenger no conseguía brillar en su estadio como le exigían su público, una gran ayuda llegó del cielo cuando el colegiado pitó un penalti no demasiado claro a su favor justo al cumplirse la media hora.
La pena máxima fue por una acción del defensor del Partizan Marko Jovanovic en una disputa de balón dentro del área con el holandés van Persie, quien el árbitro italiano Paolo Tagliavento consideró que había recibido una entrada demasiado violenta.
Así fue como el internacional de Holanda, que disputó el pasado mes de julio la final del Mundial en Sudáfrica ante España, marcó su primer gol con el Arsenal esta temporada, en la que se incorporó tarde a los entrenamientos por una larga lesión que no le había permitido disputar ninguna cita europea hasta ésta.
Tras la reanudación, los ingleses parecían seguir sin meterse suficiente en el partido, pese a los incesantes ánimos de su fiel afición, que estaba dispuesta a soportar el frío de esta noche en Londres para ver a su equipo meterse en los octavos de final de la ‘Champions’.
Los «gunners» pagaron cara su incapacidad para generar peligro incluso después de haber conseguido la ventaja y en el minuto 52 un buen entendimiento entre el portugués Almani Moreira y el brasileño de nacimiento Cléo, del Partizan, culminó con un tanto anotado por el segundo de ellos y un empate en el marcador.
El empate era suficiente para que el Arsenal se clasificara y el nerviosismo se instaló en el campo, sobre todo porque se percibía cómo la confianza del Partizan aumentaba por instantes.
Entonces Nasri decidió despertar al Arsenal y quiso aprovechar la llegada del internacional inglés Theo Walcott para cambiar el rumbo del partido, que finalmente logró pese a terminar con diez jugadores por la expulsión de Sagna.
Walcott saltó al césped en sustitución de Andrey Arshavin en el minuto 67 y sólo seis minutos después volvía a adelantar a su equipo en el marcador con un gol que desató los aplausos incluso entre la afición serbia.
Nasri no se podía ir a casa esta noche sin marcar, así que en el 77 regaló a los «gunners» un tanto que ya no necesitaban pero que les garantizaba la tranquilidad hasta el pitido final del partido, cuando confirmaron la segunda plaza del grupo H, por detrás del Shaktar Donetsk ucraniano.
– Ficha técnica:
3; Arsenal: Fabianski, Sagna, Squillaci, Koscielny, Gibbs (m.23, Eboue), Nasri, Song, Denilson, Arshavin (m.67 Walcott), van Persie, Chamakh (m.76, Bendtner)
1; Partizan Belgrado: Stojkovic, Krstajic, Jovanovic, Medo, Lazevski, Savic, Sasa Ilic, Petrovic, Babovic (m.80, Davidov), Moreira (m.90+1, Brasanac) Cleo.
Goles: 1-0: Van Persie, de penalti, m.30; 1-1: Cléo, m.52; 2-1: Walcott, m.73; 3-1: Nasri m.77.
Árbitro: Paolo Tagliavento (ITA). Sancionó con cartulina amarilla a Krstajic, del Partizan, y con roja directa Sagna, del Arsenal.
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta y última jornada del grupo H en la Liga de Campeones disputado en el Emirates Stadium ante 58.845 espectadores.
