El alemán Franz Beckenbauer, miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA que designó las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022, se mostró «decepcionado» con el comportamiento del organismo rector del fútbol tras la elección.
Beckenbauer criticó lo sucedido el pasado 2 de diciembre tras la designación de Rusia y Qatar, considerando, entre otras cosas, que el recuento de votos debería haberse mantenido en secreto.
«El Comité Ejecutivo de la FIFA nos había dicho que nadie, ni siquiera nosotros, sabríamos las cifras exactas. De hecho, después de cada ronda, sólo nos dijeron cuál era el que se había quedado fuera», recordó.
Por eso, se sorprendió cuando, «unas horas después», escuchó «en la radio los votos que había recibido cada uno». «Mi confianza en la FIFA es limitada», sentenció, en palabras al diario alemán ‘Bild’.
Además, censuró que desde entonces, la FIFA se haya dedicado más a criticar a los perdedores que a valorar la labor de los ganadores, al tiempo que reiteró su intención de dejar su cargo en el máximo organismo del fútbol mundial en marzo, decisión que tenía tomada y que se refuerza con los sucedido.
«Estoy decepcionado con la FIFA por cómo se comportó tras los resultados. Se puso en ridículo a los siete países derrotados, sobre todo a Inglaterra y Australia», criticó.
