El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ha opinado este viernes que entre los políticos españoles hay «bastante estirado» y ha considerado «preocupante» que la gente «normal», como él, pase a ser «noticia».
«Ahora, como hay poca gente que es normal, yo soy noticia por serlo», ha realizado estos comentarios durante un encuentro que ha mantenido con un grupo de 55 jubilados procedentes de Sevilla que han pasado unos días conociendo la comunidad autónoma.
A ellos, les ha dicho que, incluso, el propio Rey es «más normal» que otros, a los que les «gusta figurar» y se transforman cuando se les pone un «visera con galones» o un coche oficial.
Al contrario que a ellos, ha afirmado que a él «no se le ha subido a la cabeza» porque no olvida sus orígenes y, además, sabe que es una «cosa de paso» y «coyuntural». Revilla se ha referido a sus costumbres de ir en taxi a La Moncloa y a la Zarzuela y de no llevar guardaespaldas.
Revilla ha estado con este grupo de jubilados, miembros de algunas juntas directivas de algunos centros y clubes de mayores, durante casi una hora y ha hablado con ellos de, entre otros asuntos, de los atractivos de Cantabria y de la «relación entrañable» que ésta tiene con Sevilla y los muchos cántabros que viven allí.
Además, ha hecho referencia a las vinculaciones históricas que existen entre Cantabria, de donde partió la flota que en 1248 protagonizó la conquista de Sevilla por parte de Fernando III ‘El Santo’, rey de Castilla y León, a los almohades.
Revilla ha explicado al grupo, que iniciará a partir de ahora la organización de excursiones de otros jubilados a la Cornisa Cantábrica, que, precisamente, la entrada de la flota cántabra por el Guadalquivir y la ruptura de los puentes de la capital hispalense que dejaron incomunicada la ciudad está representada en el escudo de Cantabria, en el que también aparece la Torre del Oro.
Les ha explicado que este acontecimiento histórico marcó el nacimiento de Cantabria como provincia.
Revilla ha destacado los atractivos de Sevilla y de los sevillanos que, según ha dicho, son gente «amable» y «hospitalaria» a la que, al igual que a él les gusta conversar y los ha comparado con los cántabros, «más retraídos», según ha dicho.
Ha asegurado que cuando tiene que ir a la capital hispalense va «encantado» ya que allí le han tratado «como en ningún otro sitio».
El presidente regional ha recordado que en sus últimas visitas, muchos sevillanos se acercaron para hablar con él y para hacerse fotografías.
Algunos de este grupo de turistas han aplaudido y valorado la personalidad y el comportamiento de Revilla e incluso, uno de ellos, ha opinado que «habría sido bueno» que, en lugar de en Cantabria, Revilla hubiera nacido en Sevilla y ha deseado que «al menos el 90%» de las comunidades tuvieran un presidente como él.
