El centrocampista del Villarreal Rubén Gracia ‘Cani’ explicó tras el entrenamiento matinal que tuvo lugar en la Ciudad Deportiva que su expulsión ante el Real Madrid por lanzar una botella al entrenador de Mourinho no se debería haber producido porque «no debería haber entrado en la provocación».
El jugador del Villarreal reacción lanzando una botella de agua al técnico madridista cuando éste fue al banquillo del visitante para celebrar el cuarto gol del Real Madrid. «Cuando vino el cuarto gol, Mourinho viene a celebrarlo y no sé si lo hizo a alguien, pero a mí me pareció que se estaba riendo de nosotros», explicó.
Cani reconoció que «no debería haberle tirado la botella». «No lo hice para agredirlo, sino para dejarle claro que se fuera, que no era su sitio. Se podía haber arreglado de otra manera, pero nos expulsó» a él y al entrenador Juan Carlos Garrido.
El jugador cree que «quizá Mourinho no quería provocar, pero sí que es verdad que no debería haber venido tan cerca del banquillo». «Imagino que al revés, si nuestro entrenador se mete en su área técnica con el 1-2, la cosa se vería totalmente diferente», agregó.
El centrocampista cree que el portugués «se equivocó». «No le echo toda la culpa de lo que yo hice. No debería haber entrado en la provocación, pero alguna responsabilidad sí debe tener. En cualquier caso, prefiero hacer autocrítica», explicó.
El jugador quiso asegurarse de lo que había ocurrido leyendo el acta, pero no entiende cómo se aplicó el reglamento. «Al pasarme esto estuve esperando al árbitro y leí el acta y al míster lo expulsa por ‘salir del área técnica y levantar los brazos’, pero es que Mourinho estuvo haciendo lo mismo pero multiplicado por mil», se quejó.
Cani destacó que «Garrido salió dos pasos y le expulsan». «Mourinho estaba directamente en nuestra área técnica y curiosamente es a Mourinho al que no le pasa absolutamente nada, pero yo me voy expulsado y antes el entrenador» se lamentó. «Son diferentes formas de ver una misma situación según el equipo que haga las cosas», añadió.
El interior aragonés no sabe qué ocurrirá después de ver la roja directa. «Entendería que me quitaran la tarjeta porque nadie salió dañado, pero se puede ver que no lo hice para agredir a nadie, porque en ese caso no me merecería la roja, sino tres partidos», confesó. De todas formas «se espera cualquier cosa porque el Villarreal no tiene el peso de otros equipos».
DIFICIL ARBITRAR
Por otro lado, el jugador del Villarreal, cree que hay determinados campos en los que resulta mucho más complicado jugar, por muchas razones. «Es complicado jugar en el Bernabéu porque hay mucha gente, los periódicos tienen mucha tirada allí, si hubiese sido al revés se estaría comentando en los periódicos toda la semana», afirmó.
Cani cree que «como ha pasado hacia este lado, en la mitad de sitios ni se ha nombrado y no va a pasar nada». «Si me echan un partido, como si me echan diez, no pasará nada. Unas veces te ayudan y otras te perjudican, pero esos campos intimidan un poco más», aseguró.
En cuanto al posible penalti y a los fueras de juego, Cani también se mostró contundente. «Hemos salido perjudicados e incluso hay alguna más que no se han mencionado. Hay una ocasión en que me quedo sólo contra el portero porque un jugador del Real Madrid al deja pasar y es clarísima, pero nadie dijo nada», explicó.
FUTURO INMEDIATO.
Con respecto a los próximos compromisos de los amarillos, en Copa ante el Sevilla y frente a Osasuna en Liga BBVA, Cani destacó que afectará al equipo, aunque confía plenamente en la plantilla. «Lo peor de todo no es sólo haber perdido los tres puntos, sino lo que puede venir después», se lamentó.
El Villarrael acabó con un expulsado, dos con cinco amarillas, y Angel con una posible lesión. «Son muchas bajas, pero tampoco te puedes poner a llorar. Los que hay lo harán bien porque en esta plantilla hay bastante nivel y no es una excusa, pero indudablemente el partido no nos ha venido muy bien», reconoció.
