El técnico del Athletic Club, Joaquín Caparrós, ha reconocido que tras la derrota encajada esta noche ante el Valencia se les ha «quedado cara de bobos» por no haber sabido «matar el partido».
«La verdad es que se nos ha quedado cara de bobos. Nos ha faltado matar el partido porque hemos tenido muchísima superioridad en ataque. Pero contra estos equipos, de tanta calidad, si no aprovechas las ocasiones, maduran los partidos hasta que te ganan», analizó.
No obstante, Caparrós no puso ninguna objeción a la actitud de sus hombres. «El equipo en cuanto a intensidad, esfuerzo y entrega, y en momentos, hasta buen juego, ha ido a por el partido. Pero nos ha faltado culminar y ser más agresivos en ataque», apostilló.
El de Utrera no quiso pasar la oportunidad de denunciar lo «sangrante» que resultó que Fernando Llorente fuera amonestado cuando le habían «acribillado a faltas» y fue objeto de un codazo de David Navarro por detrás que le obligó a recibir varias grapas en la cabeza.
«No nos podemos quedar sólo en la actuación del árbitro, porque si no lo ha visto, no lo ha visto, pero esa jugada, que está tipificada en el reglamento, pudo ser muy determinante», subrayó.
Además, quiso resaltar el buen trabajo de Oscar de Marcos en su labor de suplir la importante baja de Andoni Iraola en el lateral derecho. «Sólo le ha faltado el gol», apuntó.
Confió Caparrós en que esta derrota, la tercera consecutiva, no deje tocado al equipo de cara al choque del miércoles en Zaragoza. «Tenemos que romper la dinámica de derrotas porque son tres partidos sin sumar y tenemos que hacerlo lo antes posible», concluyó.