El ya exentrenador del Hércules de Alicante Esteban Vigo se ha despedido este martes de la primera plantilla y de los empleados del club después de haber sido destituido en su cargo de entrenador y deseó que «el equipo se mantenga en Primera División».
El preparador acudió a las 10.05 horas al estadio José Rico Pérez y, tras un breve paso por los vestuarios, donde los jugadores se preparaban para empezar la sesión de entrenamiento, y por las oficinas, abandonó las instalaciones un cuarto de hora más tarde.
El técnico se marchó del Hércules deseando que el equipo se mantenga en la Liga BBVA por lo que si se logra, considera que también sería «un triunfo» suyo. Vigo pidió disculpas si en algún momento pudo «molestar a alguien».
El entrenador admitió que una destitución es una «situación complicada y difícil de aceptar», pero que se dan en el fútbol y que deben «seguir adelante, levantarse y seguir trabajando».
En este sentido, dijo quedarse «con lo bueno» que ha vivido en el Hércules, equipo al que ascendió a la Liga BBVA la temporada 2009-10. «Me quedo con lo bueno y ha sido hasta hace dos jornadas, con todo lo que hemos hecho hasta aquí, independientemente de los resultados», manifestó Esteban. El técnico ha pedido a los jugadores «que sigan trabajando, peleando y que deben mantener la categoría por el bien de todos».
El entrenador aseguró que, de haber continuado al frente del equipo, habría mantenido la misma línea que llevaba hasta el momento. «Soy una persona que toma las decisiones y las mantiene», recordó. «Si siguiera en el equipo seguiría haciendo lo mismo porque considero que es lo mejor», recalcó. «Cuando he necesitado algo del club he venido, lo he pedido y me lo han intentado dar. Otra cosa es que se haya dado más o menos», aclaró.
En cuanto a los jugadores, considera que deja «24 amigos» en el vestuario ya que ahora ya no es su entrenador. «De los jugadores jamás voy a hablar ni mal ni regular, siempre bien. Ellos son los que tienen que sacar esto adelante», finalizó.
