El seleccionador de Gales, Gary Speed, considera que el futbolista del Tottenham Gareth Bale, que se perderá el partido que la disputará el próximo sábado en el Millennium Stadium ante Inglaterra, de clasificación para la Eurocopa de 2012, debido a una lesión muscular, estará recuperado en unos diez días.
«Estoy seguro de que jugará la próxima semana, la lesión es sólo cosa de 10 días», señaló el técnico, por lo que, si se cumplen estos pronósticos podría jugar el encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Real Madrid el 5 de abril.
Bale volvió a los terrenos de juego hace apenas dos semanas después de mes y medio de baja debido a una lesión en la espalda y llegó a la concentración de Gales con problemas musculares.
El jugador comenzó a sentir molestias en los isquiotibiales la semana pasada, que se habrían agravado tras disputar los 90 minutos en el partido que su equipo disputó el sábado ante el West Ham (0-0), según desvela la Federación de Gales.
Inicialmente se pensó que se trataba de una sobrecarga por haber vuelto a disputar un partido completo tras unas seis semanas de baja, por lo que no se había entrenado con el resto de sus compañeros de selección por precaución. Sin embargo, viendo que el problema no remitía, se ha preferido realizarle pruebas radiológicas que desvelan la distensión muscular.
De todas formas, su seleccionador le defendió, asegurando que no considera que «sea frágil». «Había jugado 30 partidos esta temporada antes de la lesión. Por su estilo de juego, tan explosivo, llegan momentos en la temporada en los que necesita descansar», defiende.
Por eso, en absoluto pensaba presionarle para que forzase. «Los próximos tres años y medio son más importantes que los próximos tres días y medio. Queremos tener éxito y la mejor forma de conseguirlo es tener a los jugadores en el campo en buena forma», valoró.
En este sentido, rechazó que existiese polémica alguna con el Tottenham después de que hubiese habido un «malentendido» sobre cuándo se había producido la lesión del futbolista. «No se puede echar la culpa a los ‘Spurs’ porque jugara los 90 minutos. Quizá si nosotros no le hubiéramos examinado tan concienzudamente habría entrenado y jugado. Pero no queremos que juegue y se rompa. El bienestar de los jugadores es primordial», zanjó.
