Tuvo que matizar cuando se dio cuenta de que podía haber metido la pata al no haber contado con el cruce que, presumiblemente, tendrá contra el Madrid en semifinales
Los problemas con la traducción han hecho que Guardiola haya cometido un fallo que puede interpretarse como una pequeña traición de su subconsciente.
Entre el caos de la rueda de prensa previa a la vuelta de cuartos de final, Pep señala que no quiere ningún tipo de confianzas ante el Shakthar.
Josep Guardiola vivió una de sus ruedas de prensa más complicadas desde que es entrenador del Barcelona.
Y, precisamente, no fue por las incisivas preguntas de los periodistas que se ocupan de cubrir habitualmente la información culé. Más bien, la traductora encargada de convertir las preguntas del ruso al español, o viceversa, hizo que hasta el subconsciente del de Santpedor le llegara a traicionar.
En medio de largas pausas e incluso de ruegos de la traductora a los periodistas de hacer más concretas sus preguntas para una mejor traducción, una de las últimas preguntas de un periodista ucraniano hizo que Guardiola diera una contestación que puede dar lugar a más de una interpretación errónea.
«Si ganamos mañana estamos en la final», fue exactamente su contestación cuando fue cuestionado si al superar este cruce se veía ya en la final.
Los instantes previos a esta pregunta, cargados de confusión por las interrupciones de la traductora, hicieron que Pep diera esta respuesta que, rápidamente, tuvo que matizar cuando se dio cuenta de que podía haber metido la pata al no haber contado con el cruce que, presumiblemente, tendrá contra el Madrid en semifinales.
Cuando Guardiola descifró el significado de esa pregunta, contestó en inglés, «no lo sé» para acabar diciendo: «No lo sé, ojalá sea así pero primero demos el primer paso».
Cero confianzas
Además de este lapsus por mezclar en la misma rueda de prensa hasta cuatro lenguas como el catalán, español, inglés y ruso, Guardiola también hizo referencias a lo complicado que será este partido pese al marcador contundente del choque de ida, haciendo un símil con el reciente Masters de Augusta de golf:
«Ayer en el Masters de Augusta el líder salí con 9 hoyos de ventaja y acabó perdiendo en el último día. Jugamos ante un muy buen equipo y es una oportundidad de jugar por cuarto año consecutivo una semis de la Champions».