El atacante portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, asegura estar «feliz» en la víspera del primero de los cuatro clásicos que enfrentarán a su equipo con el FC Barcelona, y pide a la afición «confíe» en el equipo, recalcando que las vibraciones del vestuario son «positivas».
«Es un mes muy importante para los madridistas. Tenemos que ser positivos y confiar. Tenemos que encararlo como situaciones bonitas de la vida, que la gente va a disfrutar. Estoy feliz», sentenció en una entrevista al canal del club.
El luso reconoce que nunca le había pasado tener que jugar tantos partidos contra un equipo y pide que todo esto sirva para «disfrutar», considerando que «es bonito y bueno para el fútbol». «Veo a los jugadores positivos y eso es buena señal, me gusta mucho. La plantilla llega en el ambiente idóneo para esta recta final», añadió.
«Me considero un chico afortunado porque estoy en una plantilla muy fácil de lidiar con gente muy próxima, que bromea mucho. Me encanta el vestuario, es fenomenal. Es más fácil crecer y aprender en un ambiente así», valoró, recordando que «la gente que verdaderamente» le conoce sabe quien es y sus gustos. «Soy una persona competidora, pero nunca cambio para peor», añade, confesando que el madridista «es uno de los mejores vestuarios» en el que ha estado.
Considera que «el equipo está más maduro» a estas alturas de la temporada y que todos están «juntos para la recta final, que va a ser de todo o nada» y «preparados» para ganar, ya que piensa que el Real Madrid no puede quedarse otro años «sin ganar un título».
Además, recalca que el equipo «tiene que estar y está en el mejor momento para afrontar la recta final de la temporada», que, asegura, les va a «salir muy bien». «Siento que la plantilla está confiada. Muchos jugadores están todavía muy frescos. Vamos a terminar bien», auguró.
Por el momento, prefiere no mirar más allá que en el partido de este sábado, donde confía en el respaldo del público: «Hay que ganar, jugamos en casa y tenemos que poner la presión. Pido a la gente que vaya al estadio, que disfrute y que nos apoyen, aunque a veces no estemos muy bien».
«Eso nos va a dar tranquilidad, confianza y concentración. Si estamos todos juntos, jugadores y afición, será más fácil. Nos beneficiará a todos», sentenció el internacional luso.
Y es, el ‘7’ del Real Madrid aboga por ir «partido a partido» ante el Barcelona. «Hay que pensar en el sábado, ganar y meterles presión porque eso nos va a dar confianza para la Copa. Al final ganará el que sea mejor. El Madrid no puede quedarse dos años sin ganarse nada. Estoy convencido de que vamos a ganar algo este año», recalcó.
«MI SUEÑO Y EL DE MI FAMILIA ERA JUGAR EN EL REAL MADRID».
Durante la entrevista, en el plano personal, recuerda sus comienzos y sus peores momentos: «Estaba en una residencia de jugadores y era el más pequeño. Fue el momento más complicado de mi vida a nivel deportivo. Lloraba casi todos los días y hablaba a diario con mi familia. Compraba tarjetas para la cabina y hablaba muy rápido con mis hermanas y mis padres porque el dinero se gastaba rápido».
«Fue muy difícil. Le decía a mi madre que quería volver, pero siempre me dieron todos mucha fuerza. Sabían que podía superarlo. Después del primer año fui haciendo amistad con gente del club y a partir de ahí la adaptación fue más fácil», rememora, al tiempo que confiesa que tuvo «cero vértigo» cuando fichó joven por un «club de la dimensión» del Manchester United.
Además, el de Madeira puntualiza que «nunca» pensó que «iba a ganar la ‘Champions’, o un ‘Balón de Oro’ o un FIFA World Player». «Más que en una persona e intentando fijarme en varias, Giggs, Figo, no para copiarles, pero sí para tenerlos como ejemplo. Me han dado muchos consejos, siempre escucho a las personas y luego hay que decidir si te quedas con sus palabras o no», agregó.
«Mi sueño y el de mi familia era jugar aquí. El Real Madrid siempre ha sido uno de los mejores clubes del mundo y siempre he tenido la ambición de jugar en el mejor. Después del Manchester, donde gané mucho, se acabó mi ciclo y quería seguir jugando en otro país. Yo sentía otra cosa cuando me hablaban del Madrid y, por suerte, el Manchester aceptó y estoy muy a gusto aquí», expresó.
Por último, Cristiano se deshizo en elogios hacia su hijo recién nacido. «Todavía estoy aprendiendo (a ser padre). Es una sensación que no se puede explicar con palabras. Levantarte por la mañana y ver a una persona de tu sangre es impresionante. Estoy viviendo un momento muy especial en mi vida. Estoy muy feliz y es muy bonito. En su mirada se ve que va a ser listo. Voy a aceptar que sea lo que él quiera», finalizó.
