Empiezo pidiendo perdón por defender a Mourinho. Seguramente, ponerle a parir es lo que toca, es lo políticamente correcto… Pero yo voy por libre, me muevo por intuición y entiendo el periodismo como una manera de comunicar para entretener y no tanto para influir. Soy un iluso que piensa que hay momentos para todo y que nada es para siempre…
Os aseguro que estoy sorprendido por la rabia que se desprende hacia el portugués en algunos artículos. A los periodistas nos encanta convertirnos en líderes de opinión y movilizar a las masas a nuestro antojo. Nos colocamos en una especie de púlpito para lanzar discursos aleccionadores. Pero eso no va conmigo.
Ya está bien de bobadas, de falsas pretensiones y preguntémonos por qué los aficionados merengues quieren a Mou y le defienden a capa y espada. Pues porque habla claro, porque dice lo que piensan miles y miles de aficionados hartos de tanto señorío y de los discursos empalagosos de Valdano. Mou se mete con el Barça, denuncia a los árbitros cuando lo cree conveniente y hasta recrimina al público su comportamiento en el Bernabéu a la hora de animar. A Mou se le ha fichado para conquistar títulos.
No es tarea fácil conseguirlo ante el mejor Barça de la historia y él lo sabe. Tiene un plan y lo llevará hasta las últimas consecuencias, le pese a quien le pese. No le pidamos que cambie su carácter a estas alturas de la película. Las ruedas de prensa son parte fundamental de su estrategia. Así se mueve, así es y con esa personalidad se le fichó. No nos rasguemos las vestiduras por sus salidas de tono. Los aficionados del Madrid le quieren así, y eso, a algunos, les saca de quicio. Un consejo: ver Punto Pelota a las 12 de la noche. Relaja y no tiene contraindicaciones.
Originalmente publicado en La Gaceta.