Los jugadores de Argentinos, con muy mal perder, tomaron las celebraciones de los brasileños como una humillación
Perdieron, se lo tomaron mal, creyeron que los otros se reían de ellos y al final, se liaron y lo que había sido un campo de fútbol se convirtió en ring de boxeo, con piñas y patadas entre los jugadores y ayudantes.
La derrota ante Fulminense de Brasil en su propia casa, que los eliminó de la Copa Libertadores, provocó que los jugadores de Argentinos Juniors perdieran la cabeza y protagonizaran una espectacular bronca ante sus rivales.
La batalla campal en el estadio Diego Armando Maradona se desató una vez que el árbitro marcó el final del partido, que terminó con marcador de 4-2 a favor del «Flu» y los jugadores argentinos malinterpretaron los festejos de los brasileños con burlas.
Ante las agresiones, los brasileños reaccionaron y durante unos segundos se armó una pelea todos contra todos que poco a poco fue sofocada por la banca de ambos equipos y por elementos de seguridad en el estadio.
«Hubo un gesto de provocación de un jugador, pero igual nada justifica la violencia», dijo el entrenador de Argentinos Juniors, Pedro Troglio al diario Olé.
«Lo que pasó fue una locura. Creo que hubo un gesto de un jugador de ellos a la gente, pero igual estuvimos mal. No puede ser este final, fue una locura», reconoció.
El partido terminó 4-2 a favor del Flu, con anotaciones de Julio César (m.18), Fred (m.40 y m.89) y Rafael Moura (m.69); por su parte, Argentinos había empatado 2-2 de manera transitoria. Este marcador provoca que los brasileños y el América avancen a los octavos de final de la Copa Libertadores, mientras que Argentinos quedó fuera.
Aún falta que la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) decida la sanción para los jugadores involucrados, por lo que Fluminense podría recibir un duro golpe, pensando en los duelos de octavos de final, mientras que Argentinos Juniors tendría que cumplir el castigo en la próxima edición de la Copa Libertadores.