El balance de Wolfgang con el Real Madrid es de tres victorias para el cuadro blanco, un empate y una derrota.
El primer asalto de semifinales de la Champions League que disputarán el Real Madrid y el Barcelona este miércoles en el estadio Santiago Bernabéu no lo arbitrará el portugués Pedro Proença, como se había especulado en los últimos días, sino el alemán Wolfgang Stark. La posibilidad de que un compatriota del entrenador del Real Madrid, José Mourinho, fuera el encargado de dirigir el partido hizo que Josep Guardiola tocara un tema del que habitualmente presume no hablar.
«Si es así -que pitara Proença- estoy convencido de que el entrenador del Real Madrid estará felicísimo, estará contentísimo. Si al final es así, lo fue mucho el año pasado en la ida y lo será esta vez». La afirmación del técnico del Barcelona en la rueda de prensa posterior a la victoria de su equipo ante Osasuna sorprendió por lo que hay en ella de cambio de estrategia.
Guardiola no olvida que la temporada pasada otro portugués, Olegario Benquerença, pitó a su equipo en la ida de semifinales de la Champions, en este caso ante el Inter de Milán, entrenado entonces por Mourinho, y que concedió un gol en fuera de juego a los italianos.
La designación de Stark también tranquilizará a Víctor Valdés, que continuó el domingo con la línea marcada por su entrenador. El portero del Barcelona dijo saber «qué es lo que puede pasar ante el Real Madrid» y condicionó el rendimiento de su equipo a la actuación del colegiado: «Dependerá del árbitro que podamos hacer nuestro juego.
Arbitró el último Lyón-Real Madrid
Empleado de banca, nacido el 20 de noviembre de 1969, alcanzó el máximo nivel del arbitraje alemán en 1994 y en 1999, cuando no había cumplido treinta años, logró la licencia FIFA. Stark, que debutó como internacional en un Leeds United-Lokomotiv Moscú (4-1), se ha convertido ya en un habitual para el Real Madrid, al que ha dirigido en seis ocasiones, y para el Barcelona, con cinco encuentros arbitrados.
El balance con el Real Madrid es de tres victorias para el cuadro blanco (ante el Marsella en el Bernabéu/4-2; Rosenborg en Trondheim/0-2; y en el Velodrome/1-3), un empate (Lyon en Gerland/1-1) y dos derrotas (Lyon en Gerland/2-0; y Juventus en Turín/2-1), todos en partidos de la fase de grupos de la Liga de Campeones.
El último encuentro fue la igualada madridista en el feudo del Lyon (1-1) en la presente edición del torneo continental, con la que encarriló su pase a cuartos. Karim Benzema anotó, a los 65 minutos nada más saltar al campo, el gol, que adelantaba al cuadro del portugués Jose Mourinho, que entre los errores y un penalti de Yoann Gourcuff no señalado permitió la reacción de los galos, que igualaron por medio de Bafétimbi Gomis (m.83)
El primero fue el de la jornada inaugural de la ‘Champions’ 2003/04 en el que Didier Drogba abrió la cuenta para el equipo francés y remontó el equipo que dirigía el luso Carlos Queiroz con un doblete del brasileño Ronaldo Nazario, en tanto que en Trondheim certificó el Real Madrid su clasificación para la siguiente fase en el partido 300 de Iker Casillas con el equipo blanco.
Peor balance para el Barcelona
El balance para el Barcelona es peor, puesto que ha ganado un partido (al Arsenal/4-1), ha igualado tres (con el Lyon en Gerland/1-1; Chelsea en casa/0-0; Inter en Milán/0-0) y ha perdido otro (ante el Celtic en Glasgow/1-0).
La única derrota se produjo en Celtic Park, donde un tanto de Thompson y las expulsiones del ítalo-brasileño Thiago Motta y del argentino Javier Saviola significaron el triunfo escocés en la ida de octavos. También fue la ida de octavos el encuentro en Gerland, donde el Lyon se adelantó por medio del brasileño Juninho pero el francés Thierry Henry salió al rescate de los azulgrana en el segundo periodo y firmó el 1-1.
El empate a cero con el Chelsea fue en la ida de la semifinal de la campaña 2008/09 con dominio infructuoso del equipo de Josep Guardiola, aunque la eliminatoria se resolvió con el postrero gol de Andrés Iniesta en Stamford Bridge; y el de Milán ante el Inter significó el arranque de la temporada ‘Champions’ 2009/10 en el reencuentro cruzado Samuel Eto’o-Zlatan Ibrahimovic.
La victoria llegó en el último partido, jugado la pasada temporada, en la vuelta de los cuartos de final, resuelto con cuatro dianas de Leo Messi, un ‘póquer’ para la historia y el recuerdo.