Maarten Stekelenburg, guardameta holandés en la final del pasado Mundial frente a España, dejó caer el trofeo de la competición desde el autobús
El Real Madrid conseguía el pasado 20 de abril de 2011 erigirse como campeón de la Copa del Rey, tras superar al Barcelona por un gol a cero, anotando esta diferencia en la prórroga.
La plantilla madridista, ávida de títulos después de algunas temporadas de sequía, regresó aquella misma madrugada a la capital para celebrar la consecuión del título junto a sus aficionados. Así, las altas horas en la noche y la exaltada celebración, dieron lugar a un error cometido por el español Sergio Ramos: el trofeo se cayó de sus manos desde un autobús de dos pisos, y quedó para el arrastre.
Pocas semanas después, tras ganar el Ajax de Amsterdam la liga holandesa y celebrarlo con un paseo en autobús por la ciudad, el portero Maarten Stekelenburg, guardameta holandés en la final del pasado Mundial frente a España, dejó caer el trofeo de la competición desde el autobús, del mismo modo que lo hiciera el lateral español del Real Madrid.