El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), Joseph Blatter, que renovará su puesto al frente del organismo el próximo 1 de junio después de la retirada de por la carrera presidencial de Bin Hammam, ha asegurado que «el fútbol no está en crisis», sino que hay «algunas dificultades» que serán resueltas dentro de la «familia».
«El fútbol no está en una crisis. El fútbol tiene algunas dificultades y serán resueltas dentro de nuestra familia. El pasado sábado vimos una final de Liga de Campeones entre Barcelona y Manchester United muy bonita y con ‘fair play'», señaló Joseph Blatter durante una rueda de prensa ofrecida este lunes.
Además, después de que el máximo organismo del fútbol mundial fuera acusado de corrupción en la votación que designó las sedes del Mundial de 2018 (Rusia) y del 2022 (Qatar), Blatter negó en rotundo que se produjeran irregularidades, ya que «no hubo problemas» durante la elección. «El Mundial del año 2018 y el del 2022 no están tocados por la corrupción», indicó.
Por otro lado, Blatter, que fue absuelto el pasado domingo por la Comité de Etica de la FIFA, ha lamentado «lo sucedido en los últimos días». «Lamento lo que ha sucedido en los últimos días y semanas porque se ha producido un gran daño a la imagen de la FIFA y, sobre todo, mucha decepción para los aficionados del fútbol», sostuvo.
A su vez, sobre las elecciones del próximo miércoles, el mandatario aseguro que si alguien quiere «cambiar algo», estos deben ser los «miembros» del organismo, ya que los comicios sólo pueden ser cancelados con el beneplácito 75 por ciento del congreso, que consta de 208 asociaciones nacionales.
