El Consejero Delegado del Atlético de Madrid, Miguel Angel Gil, ha explicado este domingo la «necesaria» reestructuración del organigrama de la entidad, confirmando que Enrique Cerezo es «el máximo representante» y lo seguirá siendo «mientras así lo desee».
El acuerdo adoptado con el Consejo de Administración el pasado miércoles consistió en reestructurar determinadas áreas y «fijar un modelo de gestión y deportivo de acuerdo con su realidad social y presupuestaria».
Así, Miguel Angel Gil, a través de una entrevista en la web, desgranó la situación actual del organigrama: «El presidente, Enrique Cerezo, es el máximo representante del club, y por consiguiente, la máxima representación de éste ante cualquier institución, organismo, clubes o masa social, y lo seguirá haciendo mientras así lo desee y yo mantenga mi actual participación accionarial».
«Yo, en mi condición de Consejero Delegado –añadió–, seguiré siendo el máximo responsable de la gestión y limitaré cualquier comparecencia pública en medios a los asuntos relacionados con la Sociedad, sus cuentas, así como sus proyectos patrimoniales y de expansión de marca».
En cuanto al Consejo de Administración, el acuerdo está basado en que la gestión y representación la van a llevar a cabo los directores contratados para el área Deportiva y de Comunicación, «dedicando los miembros del Consejo de Administración su tiempo y trabajo a la gestión de la Sociedad y representación de la misma».
En el área Financiera y Social, seguirán siendo los máximos responsables Mario Aragón y Fernando Fariza, pero se reestructura la Deportiva, con José Luis Pérez Caminero y Carlos Aguilera, y se crea una única estructura de captación de jugadores, tanto para el fútbol profesional y fútbol base.
Además, en la área Comercial se incorpora a Guillermo Moraleda para la gestión de Publicidad, Patrocinios y Merchandising y el de Comunicación y Marketing, se va a escindir en dos, uno exclusivamente para gestionar la Comunicación, que será Rafael Alique, y otro para el Marketing, Protocolo Institucional y Proyecto de Expansión de Marca, donde continuará Emilio Gutiérrez.
«La reestructuración no pretende cambiar caras para que todo siga igual. Lo que busca es un escenario donde los Accionistas y Consejeros se distancien de la gestión y comunicación del Area Deportiva y limiten las valoraciones públicas sobre dicho área. Y para ello, se hace necesario responsabilizar de las decisiones deportivas y de la política de comunicación de las mismas a profesionales contratados al efecto, y que no lo lleven a cabo los propios Consejeros», valora Miguel Angel Gil.
Así, se pedirá «que estos profesionales sean fieles al modelo deportivo propuesto por el Consejo y que se ajusten de manera rigurosa al presupuesto disponible propuesto por la sociedad para cada temporada».
Y es que, por encima de todo, «se persigue que exista un único mensaje hacía el exterior»: «Ultimamente se ha hablado de que este club está gestionado por una bicefalia formada por el Presidente y el Consejero Delegado, yo no puedo más que decir que es rigurosamente incierto. En el Consejo hay tres cargos, Presidente, Vicepresidente Económico y Consejero Delegado, cuyas opiniones han incidido en la toma de decisiones. Por lo que no cabría hablar de bicefalia sino de tricefalia, pero también sería incierto. El único responsable de la gestión he sido y soy yo, por mi condición de Consejero Delegado».
«La presente reestructuración persigue que las diferentes formas de entender la gestión de este club no se conviertan en diferentes mensajes hacia el exterior, que lo único que provocan son confusión e inestabilidad. Es por ello, para evitar mensajes diferentes incluso contradictorios, por lo que se hace necesaria esta reestructuración, donde los Consejeros dediquemos nuestro tiempo y trabajo a la sociedad, sus cuentas, balances y políticas económicas y que sean los nuevos Directores de las Areas Deportivas y de Comunicación, los que representen y gestión la actividad deportiva».
