Casanovas: "Wenger se la tiene jurada al Barça. Odia al club que en los últimos años le ha eliminado de la Champions"
Josep María Casanovas, editor del diario Sport, ha cargado duramente contra el entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, por todo lo que está haciendo para que Cesc Fábregas, jugador español del conjunto londinense, no acabe en el Fútbol Club Barcelona. Según Casanovas el técnico del equipo británico traspasaría al futbolista catalán a cualquier club antes que al Barça.
J. M. Casanovas: «Wenger se la tiene jurada al Barça. Odia al club que en los últimos años le ha eliminado de la Champions. Está cansado de que Messi y compañía le humillen. A fuerza de decepciones se le ha puesto cara de perdedor, de eterno aspirante a nada. Con mal estilo y peores maneras está poniendo palos a la rueda del traspaso de Cesc. Si fuera por él lo traspasaría a cualquier club antes que al Barça»
El periodista considera que Cesc se ha convertido en la víctima de todas las trampas y artimañas del Wenger, que siempre le promete un traspaso al Fútbol Club Barcelona que luego nunca llega. Y añade que los aficionados blaugranas se sienten traicionados.
J. M. Casanovas: «La historia ya cansa y los aficionados barcelonistas se sienten traicionados por Wenger, un tipo que no tiene palabra, que no cumple lo que promete. El verano pasado le pidió al jugador de Arenys que aguantara una temporada más y que al verano siguiente le traspasaría. Una trampa, otra artimaña más para retenerle contra su voluntad. Cesc es de tan buena pasta que le han tomado el pelo»
Concluye el artículo apoyando la forma que está teniendo el Barça a la hora de encarar la negociación, evitando ceder ante las altas pretensiones del conjunto londinense, y criticando las formas de Arsene Wenger para intentar encarecer el traspaso del futbolista español.
J. M. Casanovas: «Es muy difícil negociar con un tipo que sabes que es tu enemigo. Se inventa contraofertas, utiliza la prensa londinense contra Cesc, desprecia las ofertas barcelonistas, se sube a la parra en las pretensiones. Ante tan difícil solución, el Barça ha decido no volverse loco, no pagar el gusto y las ganas, no ceder al chantaje continuo»