La República Checa se clasificó para la final del Europeo Sub-19 que se está disputando en Rumanía gracias a su victoria 4-2 ante Serbia en una semifinal apasionante con cinco goles antes de cumplirse la primera media hora, que se cerró con un tanto de Skalak en las postrimerías del encuentro que sellaba la clasificación de los checos para la gran final.
Será la primera final para el equipo checo, que había quedado apeado en semifinales en tres ocasiones (2003, 2006 y 2008), mientras que Serbia vuelve a caer en esta misma ronda, como ya la sucediera en 2005 y 2009.
Los de Jaroslav Hrebík parecieron dejar el partido visto para sentencia en apenas 20 minutos, demostrando su patente superioridad. Prikryl, en el seis, Kalas, diez minutos después, y Jelecek, de penalti, en el 19, pusieron un 3-0 demoledor.
Sin embargo, pese al varapalo, Serbia no se vino abajo. Muy al contrario, se lanzó a por la remontada. Despotovic acordó distancias en el 23, dos minutos después Lukic obligó a lucirse a Tomas Koubek, y en el 28 el mismo Despotovic logró el 3-2 con el que volvió la ‘calma’ hasta el descanso.
Tras la reanudación, el cuadro balcánico se mostró voluntarioso y luchó por poder consumar la remontada que inició en la primera mitad. Los serbios apelaron a la casta a un fútbol directo para intentar igualar la contienda y mantener vivas sus opciones de estar en la final.
No obstante la República Checa no estaba dispuesta a especular con su exigua ventaja y a través de un buen manejo de la pelota, estuvo cerca de cerrar el partido. A medida que se acercaba el final Serbia fue perdiendo fuelle y al filo de la conclusión, un rápido contraataque de los checos sorprendió a Serbia, que vio como su sueño de estar en la final se esfumaba con el tanto de Skalak, que cerraba el partido y la clasificación con el 4-2 definitivo.
