El delantero franco-camerunés del Espanyol, Thievy Bifouma, se convirtió en el gran protagonista de la final de la 22ª edición de la Copa Catalunya al anotar los tres goles que dieron la victoria (3-0) al cuadro perico sobre el FC Barcelona, que volvió a contar con los jugadores del filial.
Thievy, formado en las categorías inferiores del conjunto espanyolista, batió hasta en tres ocasiones a Oier y se erigió en salvador del Espanyol a partir de la segunda mitad, cuando anotó –en apenas 25 minutos– los goles del equipo de Mauricio Pochettino.
El primero, cinco minutos después del descanso, lo consiguió en una acción personal. El segundo, en el minuto 54 llegó por mediación de un disparo cruzado; y el de la sentencia, a quince del final, evidenció su calidad tras marcharse de cuatro jugadores culés y definir con calidad ante la meta visitante.
Por tanto, severo correctivo para un Barcelona que volvió a jugar con el filial y algún miembro del juvenil. Entre ellos, nuevamente Gerard Deulofeu, que lo intentó por banda como suele ser habitual. Sin embargo, el flamante campeón del Europa Sub-19, no encontró el camino del gol.
Tampoco lo hizo Cuenca, de los más activos en el equipo dirigido por Eusebio Sacristán, ni tan siquiera Rafinha –el hermano de Thiago–, que disfrutó de buenos minutos al comienzo del choque. Tras esta victoria, el Espanyol iguala en número de títulos al Barça, ambos con seis Copas de Catalunya.
