El regreso de Ibrahimovic al Camp Nou y dos cenicientas esperan al Barcelona

El regreso de Ibrahimovic al Camp Nou y dos cenicientas esperan al Barcelona
. EFE/Archivo

Encuadrado en un grupo que no debe deparar demasiados obstáculos para la clasificación a octavos de final, el sorteo de la Liga de Campeones celebrado hoy obligará al Barcelona a enfrentarse al Milan del controvertido Zlatan Ibrahimovic, uno de los demonios personales de Pep Guardiola.

A ese esperado cara a cara entre el técnico catalán y el delantero sueco asistirán como invitados de piedra, a priori, las cenicientas del grupo, dos equipos prácticamente desconocidos en el panorama de la elite europea, el BATE Borísov bielorruso y el Viktoria Plzen checo.

Ibrahimovic cumplirá así uno de sus más ansiados anhelos desde que, hace un año, abandonara el club catalán debido a las desavenencias con Guardiola, quien fue perdiendo la confianza en el fichaje más caro de la historia azulgrana, hasta el punto de que ambos admitieron que prácticamente no mantenían contacto alguno.

Ibrahimovic lidera ahora un Milan que alzó el Scudetto la temporada pasada y que ha arrancado la presente arrebatándole la Supercopa de Italia a su máximo rival, el Internazionale de Milan.

Toda una declaración de intenciones del conjunto dirigido por uno de los entrenadores de moda del fútbol europeo, Massimiliano Allegri, dispuesto a devolver al equipo rossonero a lo alto del olimpo continental, como ya casi consiguió la temporada pasada, cuando cayó ante el Tottenham inglés en octavos de final.

Impulsada por fin esa renovación generacional que sorprendentemente tanto ha demorado, el cuadro italiano tiene en la delantera su mayor martillo, con un Ibrahimovic escoltado por el ascendente Pato, el incombustible Inzaghi y dos prodigios que han vuelto a recuperar su mejor versión, Cassano y Robinho.

Con el adiós del timón de Pirlo en el centro del campo, Kevin-Prince Boateng ha tomado los galones del futuro del equipo, aupado por la veteranía de los holandeses Mark Van Bommel y Clarence Seedorf, mientras que la retaguardia parece haberse refrescado con las llegadas de Philippe Mexes y Taye Taiwo.

Al superduelo entre dos colosos del fútbol continental, el siete veces campeón del torneo, el Milan, y el vigente ganador, el Barcelona de Lionel Messi, asistirán también dos modestos combinados dispuestos a cumplir su sueño europeo y luchar por un tercer puesto que les permita seguir compitiendo en la Liga Europa.

El primero de ellos es el BATE Borísov bielorruso, club de una pequeña ciudad al norte de Minsk y que sonará a los aficionados españoles por haberse enfrentado en la temporada 2008-09 a Real Madrid, Juventus y Zenit de San Petersburgo, en la fase de grupos.

El humilde BATE apenas consiguió inquietar en aquel entonces al conjunto blanco, que le endosó un 2-0 en el Bernabeu y un 0-1 en Minsk, en partidos de puro trámite, pese a que arrancó dos meritorios empates contra el equipo turinés y uno ante el Zenit.

Este año, clasificado para la fase de grupos por segunda vez en la historia, tras deshacerse del Sturm Graz austríaco, tratará de dar la campanada con un equipo formado casi en su totalidad por jugadores bielorrusos, guiados por los brasileños Alex Porfirio y Renan Bressan, que han colocado al club checo como líder de su liga, con 48 puntos y a nueve del segundo.

Y tan silenciosa como sorprendente ha sido la presencia del Viktoria Plzen en la fase de grupos de esta Champions que finalizará en el Allianz Arena de Munich.

El conjunto de la cuarta ciudad más grande de República Checa, invicto en su feudo desde 2009, ganó su primera liga la temporada pasada aventajando en cuatro puntos al Sparta de Praga a falta de una jornada para la finalización del campeonato.

Pese a alzar el título, este modesto equipo, que también viste de azulgrana, ha tenido que jugar las tres rondas previas de clasificación, donde contra todo pronóstico eliminó al Rosenborg y al Kobenhavn, octavofinalista de la pasada Liga de Campeones.

Con un fútbol ofensivo y descarado, marca de la casa del entrenador Pavel Vrba, el equipo «cervecero» (pues Plzen es la sede de la marca Pilsen) deberá hacer frente al dudoso honor de ser el conjunto con menos experiencia de todos los del torneo, pues ésta es su tercera participación en Europa, sin haber estado nunca en una fase de grupos de competiciones de la UEFA.

Àlex Cubero

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