Inspirado por la magia de Iniesta, el Barça impuso su juego desde la primera jugada: una maravillosa asociación al primer toque entre el centrocampista albaceteño y Villa que Pedro no acertó a convertir en gol. Del de Fuentealbilla llegaría a continuación un repertorio de quiebros, caños, fintas y cambios de ritmo y el gol que abría la cuenta a los diez minutos, una pequeña obra de maestra que empezó con una doble pared entre Iniesta y Messi y que acabó con un definición sutil del primero previo sombrero a un desconcertado Cisovsky.
Se intuía que el Camp Nou podía vivir una gran noche, pero los azulgranas se quedaron a medio camino de confirmar tantas expectativas. El Barça jugó con su rival durante todo esa primera mitad. Y si Pedro, Villa y un ansioso Messi no hubiesen tenido el punto de mira desviado, los checos podrían haberse marchado al descanso con media docena de goles encajados.
El Viktoria, un equipo noble, inocentón y voluntarioso a la hora de salir con el balón jugado, lograba transitar con cierta facilidad hasta la línea de tres cuartos. Pero a partir de ahí, las defensa azulgrana engullía una y otra vez cualquier propósito de acercamiento a las inmediaciones de Valdés.
Con el 1-0 se llegó al descanso, después de que Messi estrellara un lanzamiento de falta en el palo. Que los de Pilsen enfilaran el túnel de vestuarios perdiendo solo por la mínima resultaba poco menos que un milagro.
Los de Guardiola salieron en tromba tras la reanudación. Dispuestos a convertir todos sus fuegos de artificio en artillería pesada, empeñados en recuperar su instinto asesino, el equipo desplegó un fútbol más vertical con el propósito de sentenciar el partido.
Sin embargo, para entonces Iniesta ya había desaparecido y Messi se había olvidado de jugar para el equipo y vivía obsesionado con ese gol que se le había resistido en la primera mitad.
Una internada por la derecha del crack argentino en la que dejó sentados a tres contrarios mientras apuraba la línea de fondo acabó con su segundo disparo al poste.
Villa dio la tranquilidad a la grada al robar, en la recta final, un balón en la medular, asistir a Messi y enviar al fondo de las mallas el rechace del argentino, caído ya en el área tras sufrir el enésimo penalti no señalado de la temporada.
Al final, el Barça, que realizó diecisiete disparos, pero solo cuatro entre los tres palos, tuvo que echar mano del ‘Guaje’ para cerrar el encuentro. A veces, en el fútbol, un rival puede causarte problemas aunque no se acerque ni una sola vez a tu portería.
GUARDIOLA NO ENTRÓ A LA PROVOCACIÓN DE MOURINHO
El técnico azulgrana acudía a la sala de prensa del estadio Camp Nou, donde la excesiva individualidad de Lionel Messi en algunos tramos del partido y el recado de José Mourinho del día anterior —«He tenido que mirar en internet el rival de otros equipos»— se postulaban como las cuestiones más incómodas:
«La noticia es que Messi no marca, que por muchos años sea así. Hemos hecho una exhibición. Hemos tirado muchas veces a puerta, a veces aciertas y a veces no. Hoy no han querido entrar, pero en general hemos hecho un buen partido, hemos estado mejor en la segunda parte que la primera, que hemos recibido muchos contraataques»
Además, el técnico barcelonista fue preguntado sobre si había tenido que buscar en internet información sobre su rival, el Viktoria Pilzen checo, o si tenía referencias previas, en clara alusión a las palabras de José Mourinho. Guardiola respondió escueto:
«Sí, tenía referencias»
Además, el centrocampista azulgrana Javier Mascherano, ironizó sobre la actuación de su compatriota Messi ante las preguntas de la prensa —VÍDEO–:
«Es una catástrofe y nos vamos a cortar las venas porque hoy no hizo un gol. Me parece que un día de descanso que se tome está bien»
CRÍTICA GENERALIZADA AL INDIVIDUALISMO DE MESSI EN LA PRENSA
El catalogado como mejor jugador del mundo, Leo Messi, no estuvo especialmente acertado en el partido ante el Viktoria checo.
‘La Pulga’ se perdió en el partido a base de buscar el gol a toda costa, con algo de precipitación y escasa asociación con el equipo. En un par de lances en concreto, el delantero azulgrana disparó a puerta cuando la mejor opción aparecía en la posición de otro compañero.
Por esto, la actuación del argentino fue de lo más comentado en la tertulias deportivas nocturnas de radio y televisión:
Siro López (Punto Pelota): «Messi ha sido egoísta y ha buscado su lucimiento personal. Ha buscado hacer la jugadita».
Lobo Carrasco (Punto Pelota): «Messi ha buscado el gol él y ha pecado de individualista. Hoy ha sido egoísta. Pero un jugador que asiste tantas veces también tiene que tener su punto de individualista».
Paco González (El Partido de las 12): «Hoy el que más se encanutaba era Messi, pero claro, ¡cómo le vas a decir a Messi nada!
Ramón Besa (El Larguero): «Messi también quería hacer el gol de Iniesta».
Julio Pulido (Punto Pelota): «Si para buscar algo negativo de este extraordinario jugador hay que ceñirse a este debate, está todo dicho. Evidentemente no está acertado, y por eso inmediatamente pide disculpas».
Gonzalo Miró (Punto Pelota): «Yo creo que él se la ha chupado pensando que iba a hacer la jugada del siglo, y la ha fallado».
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