El entrenador del RCD Espanyol, Mauricio Pochettino, se ha mostrado cauto ante el supuesto mal momento que vive el Villarreal, un rival que «viene tocado en su orgullo» por lo que «será muy peligroso» en el partido que disputarán el domingo a las 18 horas en el estadio de Cornellà-El Prat.
El argentino ha apuntado que aunque el Villarreal «está diezmado por las lesiones» y se encuentra inmerso en una mala racha de resultados el partido va a ser complicado. «Es un equipo diezmado por las lesiones, hay jugadores importantes que no están y viene de perder en la ‘Champions’ ante un gran equipo como el Manchester City, por lo que va a ser un rival herido, tocado en su orgullo y muy peligroso», aseguró.
El técnico ha querido relativizar las bajas del cuadro castellonense y ha destacado el gran nivel de los jugadores que saltarán al césped. «Puede que Marcos Rubén se recupere, estará De Guzmán, Borja Valero, Bruno… jugadores que tienen calidad y capacidad para ganar a cualquier equipo. Además, más allá de los nombres el Villarreal tiene una estructura de juego que va a ser la misma», apuntó.
Por ello, el entrenador perico apuesta por «no pensar en el Villarreal» sino en recuperar lo que vienen haciendo semana tras semana. Pochettino ha asegurado que la derrota de la semana pasada ante el Málaga no ha hecho mella en la actitud del equipo. «Las derrotas no refuerzan, pero el equipo ha seguido trabajando con la misma intensidad. El estado de ánimo está intacto», indicó.
El Espanyol afrontará el partido con dos novedades, el lateral derecho Javi López, que regresa tras cumplir sanción, y Thievy, que en las últimas dos jornadas había jugado con el filial. Respecto al retorno del delantero ha asegurado que es algo normal en la gestión de la plantilla. «Hemos creído conveniente que tenía que estar otra vez con el equipo. Es un proceso que vemos con total normalidad», confesó.
Por último, Pochettino no quiso dar muchos datos sobre la posibilidad de realizar cambios en el once inicial que se enfrentará al Villarreal tras la derrota sufrida en La Rosaleda, y se limitó a decir que «hay varias posibilidades que estamos estudiando».
