Julián Ruiz: "A mí me da mucha vergüenza de los gurús de la crítica que aventuraban un Madrid famélico, obtuso, rancio y escandaloso que ellos predicaban con Mourinho"
El Real Madrid rubricó una tremenda goleada (7-1) ante Osasuna en un partido que pasará a la historia por ser el primero que se disputa en horario matutino en el Santiago Bernabéu y que coronó, una vez más, a Cristiano Ronaldo como protagonista gracias a un triplete que mató a los de Mendilíbar, hundidos poco antes del descanso.
La mañana fría dejó paso a una cálida propuesta madridista, que sentenció a su rival con dos hachazos y que propuso un fútbol directo, lleno de intensidad y marcado por la efectividad de Benzema e Higuaín, quienes jugaron juntos por primera vez en lo que va de curso. Un festival que tardó 20 minutos en echar a rodar y que da continuidad a su condición de líder.
El equipo de José Mourinho necesitó bien poco para encarrilar el envite. Con la posesión de balón como arma de juego, los blancos confiaron su suerte al juego vertical de un excelente Xabi Alonso y a la velocidad de Di María.
El cuadro rojillo fue una gominola cuyo envoltorio tardó poco en ser despegado. Cristiano, el protagonista del partido, avisó a los 20 minutos con un tiro al palo corto y poco después abrió la cuenta con un cabezazo desde el corazón del área.
Di María fue el arquitecto de una jugada que evidenció la candidez de Osasuna, hipotecado por la falta de fluidez en su centro del campo. Sin embargo, una acción infantil del Real Madrid permitió a Osasuna igualar fuerzas. Los navarros sacaron rápido una falta al borde del área que pilló protestando a los de Mourinho. Ibrahima, en estado de gracia, batió a Casillas sin dificultad.
Pero la alegría le duró poco a los pamplonicas. Pepe, en una contra, marcó con un testarazo a los tres minutos. Era el 2-1, media hora de partido, y los de Mendilibar ya no tenían argumentos para contener lo que sería -a la postre- un guateque local en toda regla. En esa fiesta, Cristiano ejerció de anfitrión.
Para colmo, Higuaín -sobresaliente en cada movimiento- recibió de Özil dentro del área para materializar el tercero. La constatación del argentino, con poca prensa pero con dotes de gran jugador. El ‘pipita’ quebró con la diestra y la puso al palo largo. El Bernabéu ya disfrutaba de su equipo, valiente y vertical, dispuesto a gustar ante un rival que también salió vapuleado del Camp Nou (8-0).
En la segunda mitad el escenario no pudo ser más propicio para el Real Madrid. El penalti de Satrústegui, con su consecuente expulsión, sirvió para que el partido se rompiese definitivamente y para que Osasuna se colgase el cartel de ‘sparring’.
Cristiano no perdonó. El portugués no falló ni ahí, ni cinco minutos después cuando marcó -nuevamente de cabeza- tras un centro de Arbeloa. 5-1 y fiesta matutina en el coliseo blanco.
El partido no tenía más interés que el debut de Sahin. El turco, 116 días después de su fichaje, se engalanaba con la camiseta blanca y dejaba sus primeras dosis de calidad. Un lanzamiento de falta y la buena asociación con Alonso sirvió para cerrar un encuentro que sirvió para demostrar la fiereza del Real Madrid y que cambia la concepción de las noches épicas en el Bernabéu. Ahora también pueden ser las mañanas.
MOURINHO SE QUEJA DE LOS ÁRBITROS Y DEL PÚBLICO
José Mourinho podría haber acudido a la sala de conferencias del estadio Santiago Bernabéu con la tranquilidad que a un entrenador le puede dar haber ganado por seis goles de diferencia.
Sin embargo, el entrenador luso tenía una recriminación que hacer. Un apunte. En el partido de Champions League ante el Lyon en Madrid, Xabi Alonso sacó una falta rápida y Benzema anotó el gol, un tanto anulado por el colegiado y sancionado con tarjeta amarilla al lanzador. Mourinho no se olvidó entonces y en rueda de prensa se quejó del gol encajado por el Osasuna:
«Me molestan las diferencias entre unos y otros. Ayer vi una amarilla a Munúa porque salió a protestar diez metros. Hay porteros en la Liga que hacen cien metros para protestar y no ven la amarilla. Nosotros contra el Lyon hicimos un gol de falta rápida, fue amarilla para Alonso y gol anulado. Hoy su gol rápido es legal. Me molestan las diferencias de criterio en situaciones idénticas, para unos sí y para otros no. Un día dije ‘nos van a marcar un gol de falta rápida y no lo van anular’, un mes después pasa, pero repito que no es problema de este árbitro»
Además, el entrenador luso también llevó a cabo una crítica amarga contra el público del Bernabéu por no animar todo lo que el luso desea, que no ha sentado bien en algunos estamentos del madridismo:
«Quiero agradecer a los pocos que estaban detrás de portería porque si no fuera por ellos yo pensaba que el campo estaba vacío»
La opinión de José Mourinho, alabando a los hinchas radicales del Madrid y criticando al resto del estadio, una afición conocida por su sobriedad y su exigencia, ha sido criticada con dureza desde algunos medios:
Julián Ávila (Sportyou) — «Respeto para la afición» –:»Después de la goleada tuvo la brillante idea de dar cobijo en sus palabras a los innombrables de un sector del estadio mientras cargó contra el resto por silenciosos. Rendir pleitesía al aplauso fácil es impropio de un número uno. Y mucho menos en un club como el Real Madrid. Me consta que no gustó el gesto en la zona noble, pero igualmente me consta que se ahorrarán el tirón de orejas. Los tres puntos de renta de los blancos sobre el Barcelona taparán la enésima bravuconada del todopoderoso de los banquillo. Es una lastima porque en lugar de ensalzar a sus jugadores se dedicó a referirse, con la cobardía habitual de tirar la piedra y esconder la mano, al Barcelona y a los posibles favores»
José Damián González (Punto Pelota): «Cualquier guiño y coqueteo con los ultras me parece mal. Por otra parte, ¿el Madrid no está yendo mejor desde que Mourinho lleva diez partidos calladito?»
Álvaro Benito (Punto Pelota): «Parece mentira que no se conozca al público del Real Madrid. El Bernabéu es un público especial, igual que a veces te lleva en volandas, es cierto que hay partidos de Liga en que parece un teatro. Es un público al que le gusta que se sude la camiseta y no va a cambiar»
Iñaki Cano (Punto Pelota): «Lo que ha hecho ha sido criticar a su público»
ALABANZAS AL JUEGO DEL MADRID DESDE LA PRENSA
Julián Ruiz (El Mundo) — «Goles al ping pong» –: «El Madrid atómico de Mourinho sigue agigantando su onda expansiva. Es líder de la Liga, lider de la Champions, invicto, meteórico, como una banda de neutrones. A mí me da mucha vergüenza de los gurús de la crítica que aventuraban un Madrid famélico, obtuso, rancio y escandaloso que ellos predicaban con Mourinho. Ahora se refugian en que los jugadores son los que hacen grande el Madrid. Es una verguenza»
Diego Torres (El País) — «Cristiano bombardea desde el cielo» –: «El Madrid tuvo más del 70% de la posesión. El dato revela un cambio radical en el modo de gestionar los partidos de este equipo, cada vez más capaz de divertir a su público y de divertirse a sí mismo. La aventura de esta jornada celebrada a plena luz acabó con un séptimo gol madridista»
Jesús Alcaide (El Mundo) — «El Madrid es la excelencia» –: El Osasuna fue la enésima víctima de un equipo que te ahoga antes de que puedas comenzar a nadar, que presiona como si le fuera la vida en ello y que, una vez recuperado el balón, tira de repertorio para regalar contundencia adornada con lazos de seda. El Madrid juega bien, juega bonito, es la excelencia y no pasa nada por decirlo»
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