Del Bosque: "Ni podemos alarmarnos, ni tampoco podemos mirar a otro lado cuando no se gana"
Un nuevo amistoso ante una de las grandes selecciones del mundo, Inglaterra, y en un emplazamiento especial, Wembley, y la todopoderosa selección española campeona del Mundo en 2010 y de Europa en 2008, no da señales de vida, por lo menos en cuanto al tanteador se refiere.
Un feo gol típico del juego inglés fue suficiente para imponerse a la filosofía de toque de los pupilos de Vicente Del Bosque. Es el cuarto amistoso en el que España sale mal parada, tras las goleadas sufridas en Argentina (4-1), en Portugal (4-0) y la derrota en Italia (2-1).
La Eurocopa de Polonia y Ucrania del próximo verano se acerca, y en apenas unos meses la Roja ha perdido parte del respeto con el que podría haber llegado a la cita.
La prensa internacional lo tiene claro, la duda en la selección española es un hecho incontestable, pero hay que partir de la base de que los medios internacionales buscarán, como mínimo, el mal para España — «España no puede con las grandes» –.
Sin embargo, de la absoluta confesión de la prensa española con el juego y el grupo que tantos éxitos ha deparado al fútbol nacional, se empieza a pasar a una fórmula incómoda, en la que una parte de los periodistas defienden el estilo y su creencia en él, y otros se bajan del barco antes de que naufrague o, cuanto menos, atisban nefastas consecuencias.
Los casos de ‘El País’ y ‘El Mundo’, personificados en las plumas de Ramón Besa y David Gistau, son reveladores de ello:
David Gistau (El Mundo) — «Simulacro de incendio» –: «La selección española hace simulacros de incendio que a estas alturas ya pueden ser confundidos con un fuego real. Por ciertos síntomas, de los cuáles, el mayor es la falta de rebeldía y de bronca, parece estar aburrida de sí misma, aplacada por la desmotivación que a veces sucede a los grandes éxitos. […] Lo que ha propiciado Del Bosque, con ese algo de koala enroscado a la Copa del Mundo, es una pachorra que no supo intuir que los amistosos desdeñados causarían un daño psicológico que no se repara sacando tres puntos en Liechtenstein o Lituania. España se acerca a la Eurocopa habiendo perdido buena parte de su aureola intimidatoria y con una reputación de andar floja de espíritu competitivo»
Ramón Besa (El País) — «España no es sospechosa» –:»Las constantes, en cualquier caso, no parecen ser preocupantes. No hay debate respecto a la idea del juego, el estilo y el potencial. Acaso ocupan los detalles de siempre y ciertas deficiencias estructurales: preocupan los laterales, máxime después de que Sergio Ramos se reivindique como un excelente central; hay partidos en que la mezcla Busquets, Xabi Alonso y Xavi no funciona bien, y ya se sabe que los goles van por rachas y ahora Fernando Torres y Villa coinciden en una mala. […] No hay motivos para la alarma, pero tampoco para la autocomplacencia. La falta de autocrítica ha provocado la caída de grandes equipos y a España le conviene preguntarse por mejorar a fin de prolongar un reinado admirable por su forma de entender el juego»
VICENTE DEL BOSQUE PIDE TRANQUILIDAD
El seleccionador Vicente Del Bosque, consciente de las críticas que el equipo nacional puede llegar a recibir por los malos partidos amistosos que ha pertrechado tras ganar el Mundial de Sudáfrica, quiso pedir tranquilidad a la prensa y a la afición. La selección se enfrenta a Costa Rica en otro amistoso, y una nueva derrota podría encender las alarmas entre los analistas españoles:
«Claro que somos favoritos, pero sabemos que con una buena organización y un espíritu de lucha nos pueden plantear problemas. Las diferencias en el fútbol cada vez son menores».
«Tenemos experiencia para saber que el fútbol genera mucho debate. Hemos analizado lo sucedido. Tuvimos un comportamiento y buena actitud en Wembley. Luchamos hasta el final y por ese lado estamos tranquilos. Hicimos bien la posesión y el control del balón. Posiblemente no tuvimos ese último pase. En lo demás, creo que todo lo hicimos bastante bien. Ni podemos alarmarnos, ni tampoco podemos mirar a otro lado cuando no se gana»
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