"Una victoria de prestigio por los ingredientes y la brillantez"
El F.C. Barcelona ha dado un paso adelante al asegurarse la primera posición en el grupo H de esta Champions League con su victoria sobre el A.C. Milán en San Siro (2-3), en un encuentro espectacular que tuvo goles, ocasiones, acciones polémicas y una intensidad increíble.
Partido loco, sobre todo en la primera parte. Guardiola sorprendió con un sistema táctico en constante transformación pero que, de inicio, se asemejó a un 3-3-4 con una movilidad eléctrica en todos los hombres de ataque. Así, Cesc, Messi, Thiago y Xavi se iban repartiendo la posición tan culé del ‘falso 9’, volviendo loca a una poblada y a la par desconcertada veterana defensa milanista.
Pronto el balón fue para el Barça, y fruto de la descolocación de la zaga ‘rossonera’ llegó el primer gol blaugrana, el que abrió la lata y volvió loco el partido, con un autogol del ex blaugrana Mark van Bommel.
Disparatado el encuentro, pero toda una delicia para los amantes del fútbol, se encontró el Barça con dos minutos de gloria de su rival que aprovechó, vía Ibrahimovic, para empatar el encuentro en la primera ocasión de peligro.
El Barça volvió a tomar las riendas del partido con una clara vocación ofensiva que llevó al segundo gol, obra de Messi en el segundo lanzamiento de penalti al lanzar el primero con una ‘paradinha’ ilegal que le costó tarjeta amarilla. Pero el gol entró y el Barça se sintió cómodo hasta los minutos finales.
En la reanudación, Boateng consiguió la igualada en una jugada individual exquisita. El ghanés recogió un rechace forzado de Mascherano estirando la pierna derecha, se envió un autopase de talón superando a Abidal y de disparo fortísimo al palo corto superó a un Valdés que ni la vio venir.
Así, el rey del juego de toque blaugrana, su máximo director, quiso disfrazarse de Messi para poner el broche de oro a su actuación. Xavi aprovechó una eterna conexión entre Cesc y Messi, que le envió un pase milimétrico entre líneas, para controlar, levantar la cabeza y conectar en menos de un segundo un tiro colocado para superar al veterano Abbiati.
Al final, Ibrahimovic marcó pero otra vez acabó indignado consigo mismo y frustrado al ver marcharse al ‘filósofo’ Guardiola con los tres puntos.
LA PRENSA ALABA EL ESPECTACULAR CHOQUE
Ramón Besa (El País) —Xavi doma a Ibrahimovic–: «La sabiduría de Xavi, símbolo del fútbol socializado del Barça, le pudo a la arrogancia de Ibrahimovic, líder espiritual de un reconstruido Milan. Ambos fueron dos futbolistas admirables en un partido de época, muy propio de la Copa de Europa, jugado a un ritmo endemoniado, no apto para equipos contemporizadores».
Fernando Llamas (El Mundo) —Xavi minimiza al Milán–: «Puede que no se sepa muy bien a qué juega el Milan de Massimiliano Allegri, pero sus futbolistas están cortados por un patrón de calidad y un poderío físico capaz de desdibujar al Barcelona. Los de Guardiola manejan un torrente de juego tan conocido como hermoso y no tan fácil de desmontar, salvo a base de goles».
Oriol Doménech (Mundo Deportivo) —Victoria espectacular en San Siro–: «El Barça ha logrado una gran victoria ante un gran rival y en un gran escenario. Una victoria de prestigio por los ingredientes y la brillantez pero sobre todo trascendental porque le asegura acabar primero de grupo y disputar la vuelta de los octavos en casa».
Lluís Payarols (Sport) —Victoria de campeón del Barça–: «Tenía que ser un partidazo y lo fue desde un principio. Frente a frente, dos grandes de Europa con el objetivo de ganar o ganar. Y eso que sorprendieron algunos argumentos de salida. El del Milan, porque Allegri dejó a Pato en el banquillo, en beneficio del exmadridista Robinho. Lo del Barça, no tanto, porque Guardiola ya había apostado antes en esta temporada varias veces por un 3-4-3 con cierto riesgo».
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