El Villarreal no ha logrado pasar del empate (2-2) ante el Valencia en un intenso derbi regional, correspondiente a la 18ª jornada de la Liga BBVA, en el comenzó a notarse la receta con la que el nuevo técnico José Antonio Molina pretende sacar al equipo de su complicada situación, pero que no fue suficiente para lograr tres puntos con los que abandonar los puestos de descenso.
El ‘submarino amarillo’ mostró una cara totalmente distinta a la de las últimas jornadas, y gracias a un serio primer tiempo en el que regaló un fútbol que hacía mucho que no se veía por El Madrigal consiguió llegar a los últimos minutos con 2-1 en el marcador, pero a tres minutos del final Aduriz logró un agónico gol que salvó un punto para los de Emery y dejó a medio terminar la reacción del nuevo Villarreal de Molina.
El conjunto local saltó al campo con la clara intención de comenzar el 2012 con un gran soplo de aire fresco de la mano del nuevo técnico, cuya receta para salir del pozo quedó clara: verticalidad y ambición ofensivas, presión, concentración y seguridad en defensa. Esa actitud se notó en los primeros minutos del encuentro, con ambos equipos muy enchufados en busca de la primera victoria liguera del año.
Los dos conjuntos dispusieron de oportunidades en los inicios, pero fue Marcos Ruben el que logró inaugurar el marcador en el minuto 14 tras una rápida internada en la que, tras combinar con Nilmar, batió a Alves ante la pasividad de la zaga ché. El tanto espoleó al submarino, que cuatro minutos después se ponía 2-0 gracias a un cabezazo de Gonzalo, que remató solo en el área una falta lateral botada por Borja Valero.
Los de Emery vivían sus peores minutos perdido en disputas y batallas individuales, pero a falta de cuatro minutos para el descanso Feghouli logró recortar distancias tras un soberbio centro de Miguel sin dejar botar el cuero que el francés tan solo tuvo que empujar a las mallas para poner el 2-1 con el que se llegó al descanso. Los valencianistas volvieron al césped dispuestos a consumar la remontada, y en el 50 vio como se le anulaba un gol a Soldado por fuera de juego.
El paso de los minutos minimizó el dominio ché, que parecía resentirse del esfuerzo copero, mientras el Villarreal, a pesar de la entrada al campo de varios canteranos, se crecía y dominaba cada vez con más comodidad el balón. Pero cuando el partido parecía sentenciado el delantero vasco del Valencia cazó un balón en la frontal del área con el que salvó un punto para su equipo, que se mantiene con 34 puntos en una cómoda tercera posición y deja al Villarreal con 16 puntos en puestos de descenso.
