Zambia ganó, por vez primera, la Copa de África de Naciones tras vencer a Costa de Marfil en la final, disputada en el nuevo estadio de Angondjé en Libreville, después de que el partido concluyera con empate sin goles y celebró el triunfo en Gabón, el lugar donde la generación del 93 perdió la vida en un accidente aéreo.
Zambia, que sucede en el palmarés a Egipto, vencedora en la edición de 2010 en Angola, estrenó su palmarés en el torneo después de haber perdido las finales de 1974 y 1994.
El partido comenzó con mucha intensidad, ya que Zambia saltó al terreno de juego sin complejos. A pesar de no ser el favorito dominó el encuentro durante los primeros compases debido a la presión asfixiante de sus jugadores. En el primer minuto gozaron de su mejor ocasión en una jugada de estrategia tras un saque de esquina que detuvo el portero costa marfileño Boubacar ‘Copa’ Barry.
Mientras, Costa de Marfil era incapaz de quitarse la presión de los ‘chipolopolos’ y, aunque rondaron el área de Kennedy Mweene, ni Yaya Touré ni Gervinho consiguieron triangular con fluidez, lo que hizo que los ‘elefantes’ no estuvieran nada cómodos.
Sin embargo, según pasaron los minutos, el partido se abrió, ya que ambos equipos buscaron con ahínco el gol. En el minuto 30, llegó la ocasión más clara de los hombres de Francois Zahoui cuando Gosso Gosso centró desde la derecha y Drogba prolongó de tacón para Yaya Touré, que disparó y por milímetros el tiro se fue fuera. A partir de aquí, el dominio del encuentro fue para el equipo costamarfileño.
Tras el descanso, los ‘elefantes’ volvieron donde lo habían dejado al área de Zambia, aunque siguieron teniendo problemas para sacar el balón jugado ya que Yaya Touré parecía el único capacitado para hacerlo. Los cambios de técnico de Costa de Marfil mejoraron a su equipo, y en una buena jugada en ataque llegó el penalti de Isaac Chansa que Drogba tiró alto -segundo penalti que fallaba en el torneo y segundo en una final de Copa África-.
Pasaban los minutos y Zambia perdía fuelle. Entonces, François Zahoui se decidió a meter en el campo a todos los delanteros que tenía en el banquillo y Bony, que terminaba de salir por Yaya Touré, fue el protagonista de la ocasión que podía haber evitado la prórroga a su equipo, pero Grabel la cruzó demasiado.
En la prórroga, ambos conjuntos tuvieron sus oportunidades pero los nervios se hicieron notar. Y a pesar de los intentos de los dos equipos no pudieron evitar la tanda de penaltis. En los disparos desde los 11 metros, Zambia se llevó la final tras el decimoctavo lanzamiento (7-8).
