Parecía que aquella final de Copa iba a ser el inicio de una serie de sonados triunfos. Sin embargo, no fue más que el principio del fin del Real Madrid 'galáctico'
Este 17 de marzo de 2012 se cumplen ocho años de la final de Copa del Rey que perdió el Real Madrid contra el Real Zaragoza por 2-3 en el estadio de Montjuic. Aquel equipo había sido bautizado como el de los ‘galácticos’ porque contaba en sus filas con un elenco de estrellas como David Beckham, Zinedine Zidane, Luis Figo, Ronaldo y Roberto Carlos, entre otros. Con una buena renta en la Liga, en la que eran líderes, y con el Mónaco como rival en los cuartos de final de la Liga de Campeones, todo hacía indicar que una gloriosa senda de triunfos iba a comenzar con aquella Copa disputada en Barcelona. Nada más lejos de la realidad.
El Zaragoza fue el que se adjudicó el torneo del KO y desde la capital de España se tuvo bastante claro quién era el culpable de ese desastre: Carlos Queiroz, entrenador de los blancos. Alfredo Relaño en su columna de opinión de AS ‘Yo digo’ dejaba entrever que las pocas rotaciones que había hecho a lo largo de la temporada el técnico luso tenían mucha culpa de la derrota: –Magníficos, heroicos, únicos, campeones…–
«El Madrid se dejó una hoja del trébol en Montjuïc. Esta vez no fue por indolencia ni por confianza. El equipo echó el resto, pero el hueso era duro de roer y al Madrid ya le pesan las piernas. Mucho Zaragoza, mucho partido, muchos toboganes, muchas emociones. El Madrid ha hecho un largo recorrido (sufrió mucho en Leganés, Éibar y Sevilla, sólo le fue fácil el Valencia) para morir en la orilla. Su satisfacción es haberlo intentado y haber puesto todo de sí… menos el ángel de Casillas. Pero no perdió por César tampoco, que ni dio ni quitó nada. Perdió por la inagotable fe del Zaragoza»
En el diario ABC, Julián Ávila hizo hincapié en que, de hecho, la relación entre Queiroz y sus jugadores no era la mejor: –Caseta silenciosa y lágrimas contenidas en los de Carlos Queiroz–
«En varias fases del partido se vio hablar a Figo en un tono elevado con Queiroz. Desde la grada también se observó como David Beckham y Guti se enfrascaron en una discusión acalorada con el entrenador y con el segundo, José Peseiro, sobre la fórmula más adecuada a la hora de trasladar el balón hasta el área del Zaragoza»
En tanto, Santiago Segurola no tuvo reparos a la hora de calificar al Real Madrid como equipo «perplejo» y «previsble» en su crónica en El País: –Imponente Zaragoza–
«Sin la velocidad del brasileño (Ronaldo), el Madrid terminó por hacerse previsible. La alternativa de Raúl en la punta no funcionó. Lo impidió Milito, así de simple. Su imponente actuación contagió al resto del equipo, que jamás aceptó en la condición de víctima. Todo lo contrario. Desarmó a un perplejo Madrid, que recibió la expulsión de Guti como un martillazo. El equipo entró en el caos, exprimido por la ansiedad. El Zaragoza estaba a punto de cobrar su pieza. Lo hizo Galletti y consagró una victoria memorable»
Por último, la prensa deportiva catalana, Mundo Deportivo y Sport, no tuvo dudas en poner bien grande en sus respectivas portadas el «fracaso» que suponía aquella derrota para el Real Madrid [Ver imagen adjunta]. Y es que aquel día el conjunto blanco inició una travesía en el desierto que le duró hasta 2007 y que se llevó consigo, entre otras cosas, la presidencia de Florentino Pérez en el club de Chamartín.