Ibrahimovic pasó de ser una persona "familiar" a una "mala persona"
Zlatan Ibrahimovic pone la nota de morbo al Milán-Barcelona de este miércoles 28 de marzo de 2012. Y es que durante su estancia en la Ciudad Condal pasó para la prensa deportiva catalana Sport y Mundo Deportivo, de ser un tipo «familiar» y con «madurez» a una «mala persona», un envidioso».
Ibrahimovic fue fichado por el Barça en el verano de 2009. Llegó al conjunto azulgrana procedente del Inter de Milán, donde había tenido varios problemas por su alto ego. Sin embargo, Josep María Casanovas, editor de Sport, en su columna de opinión ‘Mi Verdad’ del citado periódico en su edición del 4 de septiembre de 2009, no estaba de acuerdo con que fuera cierta esa mala fama que perseguía al sueco: –Pongo la mano en el fuego por Ibrahimovic–
«Por si fuera poco, fuera del campo tiene equilibrio familiar estable y una madurez mental que le permite considerarse un afortunado por haber fichado por un club como el Barça. Esa fama de carácter difícil e irascible ya verán como queda en el cajón de los recuerdos, lo que busca aquí es ganar títulos y disfrutar con su trabajo»
«Aquellos aficionados que le están crucificando antes de tiempo, tendrán que rectificar. Yo pongo la mano en el fuego por Ibra»
CASANOVAS: «IBRAHIMOVIC ES UNA MALA PERSONA. LA ENVIDIA LE CORROE POR DENTRO»
Sin embargo, cuando el delantero abandonó el Camp Nou tras una agria polémica con Josep Guardiola, técnico del Barcelona, la opinión de Casanovas cambió radicalmente. Así se pudo leer en su columna ‘Mi Verdad’ del 5 de noviembre de 2011: –Va por ti Ibra: criticar por la espalda es de cobardes–
«Zlatan Ibrahimovic no tuvo huevos, utilizando sus mismas palabras, para venir a jugar al Camp Nou con el Milan fingiendo una lesión inexistente. Por el contrario, tiene la cobardía de firmar en un libro una dura acusación a Guardiola que no se atrevió a decírsela a la cara»
«Este sueco es una mala persona. No contento de poner a parir a Pep, se despacha a gusto menospreciando a sus excompañeros cuando dice que son unos colegiales sin ningún tipo de personalidad. La envidia le corroe por dentro»
En Mundo Deportivo sucedió lo mismo. Por ello, en su edición del 1 de agosto de 2009 alababan la figura del sueco como «buen amigo» y «buena persona»: –Ibra, humilde pese a la pinta de sobrado–
«¿Es polémico? La respuesta generalizada es ‘no’. Disciplinado, sí, por supuesto, educado también y muy respetuoso con la jerarquía del vestuario. ¿Entonces? La fama de díscolo o de problemático, una etiqueta que le han colgado a causa de alguna reacción puntual, no radica en su carácter fuerte pero tranquilo»
«Pocos defectos le apuntan, de hecho ninguno. Buen amigo, buena persona y buen compañero»
Pese a ello, ese carácter tan afable desapareció y Francesc Aguilar, subdirector de Mundo Deportivo, el 4 de noviembre de 2011, destacaba la mala fama que siempre tuvo el sueco: –Ibrahimovic, ¡qué bueno que te fuiste!–
«Lástima que Ibra no hable mucho de cuando fue detenido de adolescente por robar un coche e ir con una placa falsa de policía en Malmoe, ni como le tiró unas tijeras a Mido en el Ajax por un lío de faldas. Eso sí, es un ‘buenazo’ porque evitó que sus amigotes del barrio le dieran una paliza a Guardiola»