"Raúl, que se resiste a dejarse alcanzar por el tiempo, que sigue corriendo como un fanático y marcando goles a base de olfato y presencia, como siempre hizo"
Este 30 de marzo de 2012 pocos discuten el protagonismo del Athletic de Bilbao en la prensa deportiva tras su victoria por 2-4 contra el Schalke 04 en la Europa League. Sin embargo, la gloria de los rojiblancos no es individual, sino compartida, ya que los medios no tienen dudas de que en Gerserkichen hubo dos actuaciones épicas: la del conjunto de Bielsa y la de Raúl González Blanco, que marcó los dos goles del conjunto alemán.
Alfredo Relaño, director de AS, no duda en su columna de opinión ‘Yo digo’, del 30 de marzo de 2012, en calificar su actuación como «impresionante» y en señalar que el ex jugador del Real Madrid es el «alma» del Schalke 04: –Raúl obligó al Athletic a dar lo mejor–
«¡Y qué Raúl! ¡Y qué partido! El incombustible jugador madrileño marcó dos goles, rozó otros dos y fue el alma y el animador del Schalke, que puso al Athletic contra las cuerdas»
«Pero más impresionante aún lo de Raúl, que se resiste a dejarse alcanzar por el tiempo, que sigue corriendo como un fanático y marcando goles a base de olfato y presencia, como siempre hizo»
Jon Rivas destacó en su crónica del partido en El Mundo que el ‘7’ aún sigue manteniendo el mismo «olfato» que cuando era un niño y jugaba en la Colonia Marconi:
«Y Raúl la olfateó. El madrileño huele la sangre desde que jugaba en los descampados de la Colonia Marconi, así que adivinó por dónde le daba el aire al Athletic y en la segunda parte consiguió lo que no pudo hacer en la primera, el segundo gol del Schalke»
«Raúl, siempre Raúl con la caña preparada, esta vez de volea. Señor Raúl le volvió a llamar la grada»
Eduardo Rodrigálvarez destaca en El País que Raúl siempre tiene algo en la «chistera»: –Duelo de chisteras en Alemania–
«El problema para el Athletic es que también se cumplió la previsión de Raúl, especialista en marcarle goles al Athletic con todas las firmas posibles. Raúl también tenía la chistera repleta de conejos. Apenas esperó a que el Athletic acabara con los abrazos, por el gol de Llorente, y le esperó en el primer palo, en su pequeño nido, para empujar suavemente a unos pocos centímetros de la línea de gol. Nadie le vio llegar, nadie le quitó la chistera y el primer conejo voló a sus anchas»
Por otro lado, Enrique Gozalo subraya en La Razón que el delantero del Schalke sigue aún jugando con las mismas ganas que un futbolista novel: –El Athletic puede con Raúl (2-4)–
«Raúl que marcó, tiró caños, peleó como un novel y demostró que todavía tiene genio, no encontró premio porque sus compañeros, especialmente los dos porteros, le fallaron. Y el madrileño se tuvo que quedar con la gloria individual»
