Marca: "El defensa italiano agarró al azulgrana y el holandés acertó en la decisión"
El estamento arbitral se ha convertido, al final, en una parte protagonista de la eliminatoria de cuartos de final entre F.C. Barcelona y A.C. Milan.
En el partido de ida, el colegiado sueco Jonas Eriksson pudo haber señalado hasta dos penas máximas en el área del equipo local y en favor del Barça, pero no sucedió en ninguna ocasión. Una zancadilla de Abbiati a Alexis Sánchez y un agarrón a Puyol en el área se quedaron sin sanción.
En la vuelta en Barcelona, el árbitro holandés Bjorn Kuipers sí señaló dos infracciones dentro del área, que dieron lugar a sendos tantos firmados por Lionel Messi. El italiano Antonini, ‘cazando’ al propio argentino, provocó el primero, y el veterano Nesta por agarrón a Busquets, dio lugar al segundo de ellos.
La prensa deportiva española en sus ediciones digitales valoró de distinta manera la resolución del colegiado, especialmente en lo que al segundo penalti se refiere:
Marca.com —Hay penalti por agarrón de Nesta a Busquets–: «El defensa italiano agarró al azulgrana y el holandés acertó en la decisión. Los milanistas reclamaron una falta de Puyol a Nesta interpretando que el central azulgrana obstaculizaba al jugador rossonero».
As.com —El balón no estaba en juego en el penalti de Nesta–: «Los jugadores del Milán protestaron airadamente que el agarrón de Nesta a Busquets que acabó siendo castigado con penalti por el árbitro holandés Kuipers y que puso al Barça por delante (2-1) se produjo antes de que Xavi botase el córner, por lo que el balón no estaba en juego».
SANTI NOLLA: «CUANDO UN ÁRBITRO PITA LO QUE VE, SORPRENDE»
El director del diario catalán Mundo Deportivo, Santi Nolla, expresó en su editorial a través de la web del medio su inclinación hacia el acierto del colegiado en los penaltis —Arbitraje a la europea–:
«Los dos penaltis que señaló el colegiado holandés Kuiper fueron clarísimos, pero el mundo del fútbol no está acostumbrado a que se señalen. Hay tanto miedo y tantas presiones en los entornos locales que cuando un árbitro pita lo que ve, sorprende. Lejos de los condicionantes de la Liga española, en la que los colegiados actúan con excesivos miedos, en Europa no hay tantas tonterías. Kuiper vio dos penaltis y los pitó y gestionó las tarjetas (amarillas y no rojas) beneficiando el espectáculo. No hay que ser simplemente reglamentista, hay que interpretar el espíritu del juego».
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