"'Todo lo que hago es para tratar de ayudar a mi equipo', suele pronunciar el portugués ya en frío como coartada después de sus excesos. Pero la frase, que no cuela nunca, esta vez menos"
La segunda parte del encuentro entre Real Madrid y Valencia estaba en liza sobre el tapete del Santiago Bernabéu. La tensión se palpaba en la grada y se transmitía desde el césped. El reincidente Pepe, ‘cazado’ por el valencianista Pablo Piatti, caía al suelo víctima de una entrada por detrás. Su compañero en la zaga del Madrid, Álvaro Arbeloa, acudió para ofrecer su mano al luso y reincorporarle al juego, en un intento además por evitar que su compañero perdiera más tiempo dado que el reloj corría en su contra. Pepe, sin embargo, pensando desde el suelo que quien se interesaba por él era su rival, reaccionó soltándole una coz.
En el espacio deportivo nocturno de Intereconomía, ‘Punto Pelota’, el periodista del diario AS, Tomás Roncero, participaba mediante vía telefónica para comentar sus impresiones tras el partido y, en ello, comentar el curioso lance protagonizado por Pepe:
«Lo de Pepe es recriminable y responsable. Eso no puede hacerlo un jugador del Madrid».
La red social Twitter fue un fiel reflejo de la actuación del jugador portugués una vez finalizado el choque, y el concepto ‘Lo de Pepe’ se convirtió en uno de los temas más mencionados de la noche (trending topic) en España.
JOSÉ MIGUÉLEZ: «LA LOCURA DE PEPE NO TIENE TECHO»
El periodista José Miguélez, colaborador habitual de ABC Punto Radio con José Antonio Abellán, escribe en Sportyou su particular visión sobre la cuestión del central portugués del Madrid —La locura de Pepe no tiene techo–:
«Pepe tampoco podía salir sin liarla. En realidad, sin superarse. Porque lo que hizo esta vez el luso en el Bernabeú derrota incluso a su propio currículum. Esta vez agredió a Arbeloa, a su propio compañero, cuando éste le apremiaba a que se levantara para no perder tiempo. Pepe nunca pregunta. Pega y punto».
«‘Todo lo que hago es para tratar de ayudar a mi equipo’, suele pronunciar el portugués ya en frío como coartada después de sus excesos. Pero la frase, que no cuela nunca, esta vez menos. Se acercó el lateral para levantarle y Pepe le atizó una coz en la rodilla con los tacos por delante. Arbeloa no se dolió. Sólo mostró su sorpresa e insistió en su intento de hacer entrar en razón a su socio de zaga. Pero Pepe no tolera los sermones. El árbitro le perdonó la tarjeta roja, el recogepelotas más cercano al incidente sólo le quedó partirse de risa y el partido siguió como si nada, bonito y tenso».
¿Quieres estar al tanto de los mejores comentarios sobre Pepe? Síguenos en Twitter @24por7com