"Todavía, no sé a quién iba dirigido el mensaje. ¿A la Federación? ¿A los árbitros? ¿A Mourinho? ¿A la junta directiva del Barça? ¿A los medios de comunicación?
Se abre la veda contra Guardiola. La prensa catalana ha estado cuatro temporadas lanzando flores al técnico de Santpedor, sin ningún atisbo de crítica a su labor, ni siquiera por su cuestionable política de fichajes. Ahora que su marcha es segura, empiezan a surgir voces que se atreven a cuestionar al entrenador azulgrana. Lluís Mascaró, periodista del diario ‘Sport’, asegura en — ‘Lo que Guardiola no dijo’ — que «Pep no habla claro».
En la rueda de prensa posterior al choque ante el Málaga, que acabó con victoria culé por 4-1, Guardiola realizó unas crípticas declaraciones: «Han pasado muchísimas cosas que se han escondido por nuestro silencio». Esta frase ha provocado la reacción de Mascaró, que critica la falta de claridad del técnico azulgrana:
«No me gusta tener que interpretar a las personas. No me gustan las insinuaciones. Ni las frases enigmáticas. Ni los mensajes encriptados. Soy más simple. Prefiero que me digan las cosas claras».
Durante su estancia en el banquillo azulgrana, Guardiola siempre ha destacado por medir mucho sus palabras. Poco dado a dar titulares a los periodistas, estas declaraciones del técnico sorprendieron a muchos, entre ellos a Mascaró, que todavía no sabe muy bien a quién iban dirigidas.
«Todavía, no sé a quién iba dirigido el mensaje. ¿A la Federación? ¿A los árbitros? ¿A Mourinho? ¿A la junta directiva del Barça? ¿A los medios de comunicación? Y tampoco sé qué quiso decir: ¿Se quejaba de una Liga adulterada? ¿Se quejaba de la falta de apoyo de Rosell? ¿Se quejaba de la caverna mediática? ¿Se quejaba de sus jugadores?»
En su columna, Mascaró también aprovecha para alabar la claridad de los discursos de Mourinho en detrimento de la complejidad de los de Guardiola. Aunque el periodista del diario ‘Sport’ no pierde la oportunidad de atizar al entrenador del Real Madrid, al que acusa de mentir.
«No comparto algunos de los discursos de Guardiola. Demasiado complejos. Demasiado laberínticos. En ese sentido, me resulta mucho más fácil de entender lo que dice Mourinho y cómo lo dice, aunque lo que diga, casi siempre, sea mentira».
