El delantero portugués del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, ha vuelto a manifestar su deseo de continuar en el conjunto blanco.
El proceso de renovación abierto hace semanas prosigue su curso, pero lo hace con más dificultades de las previstas por ambas partes. Club y jugador se encuentran estancados. ¿De quién es la culpa?
Según el ariete, suya no:
«Yo me quedaría aquí, firmaría hoy mismo 10 años y terminar mi carrera aquí. Me quiero quedar, pero es algo que ya depende de otras personas».
En una entrevista concedida al diario Marca, el jugador deja entrever problemas en las negociaciones.
«¿Mi renovación? Mire, si fuera por mí yo me quedaría hasta el final de mi carrera en el Real Madrid, pero como no depende de mí todo».
El principal inconveniente era, al inicio del proceso, el cambio en el IRPF que impuesto por el Gobierno de Mariano Rajoy.
En el momento en el que el futbolista firme su nuevo contrato, pasará a tributar un 52% de su sueldo en lugar del 25% que ahora debe pagar a Hacienda.
El Real Madrid, al igual la mayoría de clubes españoles, asume el pago de este porcentaje; dicho de otra forma, Cristiano y sus agentes negocian un sueldo neto. El bruto, impuestos incluidos, es cosa del Real Madrid.
El portugués quiere percibir cerca de 15 millones de euros limpios por temporada en las próximas cinco campañas, lo que supondría un desembolso total de casi 155 millones de euros brutos para el club de Chamartín. Los blancos buscan fórmulas con las que paliar el impacto de esta operación.
Fórmulas que, por lo visto, parecen no agradar al luso y a su entorno.
Reconciliado con el madridismo
Sea como fuere, Cristiano Ronaldo se muestra en armonía con su afición. Atrás quedan las críticas de principios de año. El ariete no las olvida, pero sabe que forman parte de las señas de identidad de su equipo.
«En los últimos meses he sentido una evolución en este aspecto, una conexión con los aficionados muy grande (…) Por lo que sé de la historia del Real Madrid, eso también les pasó a Zidane, a Ronaldo… Y ellos están en la historia del Real Madrid. Por eso estoy tranquilo. Ahora están todos conmigo. Gracias a Dios reconocieron mi valor y por eso estoy tan contento».
Con lo que no parece estar tan de acuerdo es con las críticas recibidas por parte de su amigo y compatriota Fabio Coentrao.
«Fueron un poco injustos. Pero la afición del Real Madrid es así. Ahora Fabio, por la calidad que tiene y por la persona que es, debe demostrar el jugador top que es».
Sobre las críticas recibidas por sus gestos, asevera que «a los jugadores tops siempre se le buscan más los defectos», al tiempo que afirma conocer la responsabilidad que pesa sobre sus espaldas y sus goles.
«Nada ha caido del cielo. Todo lo que he conseguido lo he logrado con el sudor y mi talento. En ocasiones piens que todavía soy el fichaje más caro de la historia del fútbol y siempre intento justificar en el campo esa apuesta tan fuerte que hizo el club conmigo»