La Selección Española es un búnker. El equipo que entrena Vicente del Bosque llega a la Eurocopa impermeabilizado de polémicas externas. O casi.
Las declaraciones de Xavi a Canal + en las que acusó al Real Madrid de no respetar al Barça en las victorias no han sentado bien en el seno del combinado español. Blancos y culés no entendieron esta salida de tono, pero decidieron pasar página para evitar que un nuevo pique pudiera afectar al resto del grupo. | Especial Eurocopa
Si algo aprendieron estos jugadores de las tensiones de 2011 fue a llevarse bien, a aparcar sus pequeños problemas (que los hay y los seguirá habiendo) para hacer del interés común, de la Selección, su mayor objetivo. La consignas desde uno y otro lado es común: en ‘La Roja’ todos remamos hacia el mismo lado.
Por eso llamaron la atención las palabras de Xavi. De haberlas mencionado en plena competición, quizá los jugadores del Real Madrid las habrían visto con otros ojos. Gajes del oficio, se entiende.
De hecho, el mediocentro catalán fue cazado en Barça TV diciendo algo parecido después de que los blancos cayeran en cuartos de final de la Copa del Rey en el Camp Nou.
Pues bien, aquellas declaraciones robadas no cayeron tan mal como lo ha hecho ahora la entrevista de Canal +. Se considera una suerte de ‘traición’ a lo pactado.
Incomodidad culé
En el lado culé de la selección tampoco han hecho mucha gracia el incidente. Sus integrantes piensan como Villa. «Si Xavi lo dice es por algo. Es un tipo sensato», comentó el ‘Guaje’ esta semana.
Siendo ésta la doctrina barcelonista extendida entre sus internacionales, la mayoría cree que hacer pública la opinión del núcleo duro del Barça no ayuda demasiado.
Más que disentir en el fondo o en las formas, los compañeros de Xavi disienten en el momento escogido para reflexionar en alto sobre las relaciones actuales que rigen ambos clubes y, por lo tanto, a sus jugadores.
Sin embargo, aplicando el sentido común que caracteriza a este grupo, los compañeros de ‘Pelopo’ en España han preferido hacer oídos sordos a lo ocurrido. Arbeloa (uno de los hombres que, por cierto, más ha decepcionado al propio Xavi por su defensa de Mourinho estos años) fue el primero en echar agua al fuego.
«La relación aquí entre todos es buena. Sabemos diferenciar cuando estamos con los clubes a la Selección. Tenemos todos el mismo objetivo, llegar hasta el final e intentar ganar la Eurocopa. Evidentemente si hay diferencias aquí estamos para limarlas. De momento la convivencia es muy buena».
Busquets, compañero de Xavi en el Barça y en España, pasó ayer por varias radios y también cerró el capítulo de la polémica. «Nos llevamos muy bien. Todo eso no importa. Quizá se ha exagerado un poco lo que dijo Xavi. Hay buen rollo y eso es lo que importa», zanjó.
Pese a ello, este episodio ha sido interpretado por el Real Madrid, sus jugadores, directiva y staff técnico, como la prueba que demuestra que en el Barça siguen guardando rencor a los blancos por lo sucedido en los últimos años.
Además, añaden fuentes próximas al club merengue, es una manera de mostrar la verdadera cara culé, no siempre tan modélica como se ha querido vender en el seno de la Ciudad Condal