Si (Cristiano o Messi) no lo ganan, ese gesto de apagar la luz de la mesita de noche se convierte en fracaso
Cristiano Ronaldo y Leo Messi son los grandes candidatos al Balón de Oro. La gran mayoría de los periodistas coinciden en esta apreciación, decantándose por el portugués o el argentino en función de sus filias y sus fobias, pero hay excepciones. Emilio Pérez de Rozas, periodista del diario Sport, se ha desmarcado pidiendo el galardón dorado para Xavi o Iniesta.
El periodista, en ‘La Última’ del diario Sport — Xavi-Iniesta, más balón que oro —, compara la actitud de Cristiano Ronaldo y Messi con la de Xavi e Iniesta respecto a la conquista del Balón de Oro. Para el ’10’ del Barcelona y el ‘7’ del Real Madrid ganar este trofeo se ha convertido en una obligación y lo contrario es un fracaso:
«Lo ansia, lo necesita, le es imprescindible a Cristiano Ronaldo por su glamour, su personalidad, su entorno, su imagen, su carrera. Lo desea, cuenta ya con él, lo tiene casi descontado, Leo Messi, que cree, en efecto, que ese premio es una de las tres maneras que tiene el mundo, el del fútbol, (…) de reconocer que eres el mejor.»
«Y, no le demos más vueltas, ellos dos, cada uno en su mundo, en su club, en su entorno, en su vestuario, en su fútbol, en su juego, en su estilo, en su cabeza, en su modestia o lujo, han decidido pelear por el Balón de Oro. Y hasta se diría que si no lo ganan, ese gesto de apagar la luz de la mesita de noche (…) se convierte en fracaso».
Por el contario, Xavi e Iniesta tienen una actitud completamente distinta. Parecen ajenos al Balón de Oro, como si no necesitaran ese reconocimiento. Precisamente por eso, Pérez de Rozas critica a aquellos que conceden el prestigioso trofeo, exigiendo justicia:
«Por eso, insisto, ha de ser maravilloso, mereciéndolo, no tener necesidad de él. Y es ahí donde aparecen dos monstruos que a mí, y a usted, lo sé, a usted también, nos parecen dignos propietarios, candidatos, aspirantes, novios de ese balón dorado. Tú ves (…) a Xavi Hernández y Andrés Iniesta y piensas que ese mundo que vota hasta conceder el Balón de Oro sabrá de fútbol, pero no tiene ni puta idea de la vida, de lo que le gusta a la gente, de lo que es representar a un deporte».
«Ese mismo mundo (…) pide a gritos que alguien reconozca que esa forma de ser, representar, liderar y jugar de esos dos muchachos (…) merece un reconocimiento de ese tamaño. Ellos, insisto, pueden vivir sin él (…) Sabido es de que ellos no lo necesitan. Tienen nuestro cariño y admiración. Pero estoy hablando de justicia, no de premios».