Julián Ruiz sobre Italia: "Jamás sabrán jugar con valentía. Y mucho menos esta selección de retales, con Cassano y Balotelli de estrellas. Es sumamente ridículo"
La selección española ya es ‘la Selección’. La exitosa generación de futbolistas que han regalado a la afición nacional el círculo dorado de Eurocopa 2008, Mundial 2010 y Eurocopa 2010, ya es la mejor de la historia del fútbol.
«Casillas otra vez con la Copa, entre la música que homenajea al ganador, rodeado de todos esos jóvenes héroes, el país con el corazón en un puño, un orgullo legítimo, un consuelo en días malos».
Alfredo Relaño describe en su editorial en el diario AS, por tercera vez en cuatro años, cómo un grupo de deportistas es capaz de unir a un país peculiar, y de llevar la alegría al pueblo en una situación difícil derivada de la crisis económica mundial que azota el ánimo en cada nueva noticia —La España de la rabia y de la idea…–:
«Ganar es un hábito, me dijo un día mi amigo Robinson. Un hábito que hoy tenemos, una vez abandonado el otro, el de perder. España ha ganado otra vez, es el tercer premio mayor en cuatro años. Pasará el tiempo y recordaremos siempre a esta generación de futbolistas que nos emocionó una y otra vez, con un estilo nuevo, diferente, original, alabado en todo el mundo».
JULIÁN RUIZ: «ITALIA NO SABRÁ JUGAR AL ATAQUE, NO ESTÁ EN SUS GENES»
Uno de los columnistas más críticos con el juego de la Roja en determinados momentos de lentitud y falta de eficacia de cara al arco rival es Julián Ruiz. El periodista y productor musical que escribe sus impresiones en el diario El Mundo, aprovecha su último artículo para ensalzar a la Roja y de paso, para criticar a la selección italiana —«Mamma mía, España»–:
«El Garibaldi-Prandelli decía que jugaba al ataque. Me resultaba ridículo. Italia no sabrá jugar al ataque. No está en sus genes. Pero sí saben competir como para desarrollar una comedia a lo Vittorio de Sica y jamás sabrán jugar con valentía. Y mucho menos esta selección de retales, con Cassano y Balotelli de estrellas. Es sumamente ridículo».
«LA SELECCIÓN YA NO DESPIERTA ESCEPTICISMO SINO ADMIRACIÓN»
El resto de cronistas y analistas del fútbol de la Roja en los distintos medios de comunicación españoles, se deshicieron en elogios hacia la España tricampeona:
José Sámano (El País) —Una exhibición para la eternidad–: «Toda una hazaña para esta España que decidió sublevarse contra la nomenclatura del fútbol, que nunca imaginó semejante heterodoxia. Cuando la imaginación confabulaba contra los resultados, decían en algunas escuelas, la selección apostó por un rasgo diferenciador que la ha llevado a la cima en los podios y al corazón universal de las hinchadas. Esta selección civil, sin la caspa patriótica de antaño, ya no despierta escepticismo sino admiración».
José Manuel Cuéllar (ABC) —España es una leyenda del fútbol mundial–: «Hay partidos que llegan pintados en la cara. Veías el pasillo del vestuario y los italianos tenían el rostro desencajado, pálido cual Gioconda pero sin sonrisa. La sonrisa era de Piqué, bromeando con el árbitro al que hacía sonreír. Los italianos llevaban la tensión en el rostro y denotaban miedo, miedo oculto, del que se enfrenta al maestro que quieren imitar».
Francisco Cabezas (El Mundo) —La obra maestra de España–: El fútbol como opio del pueblo en tiempos de asfixia. El fútbol como metáfora del valor del esfuerzo colectivo y la definitiva pérdida de aquellos complejos que suelen maniatar los sueños. Un puñado de deportistas sin igual, moldeados a partir de un gen ganador, y dirigidos por un entrenador de firmes convicciones y alejado de la arrogancia propia de los que administran la buenaventura ajena, clamó en el Estadio Olímpico de Kiev que España también puede ser un ejemplo».
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