No dejaré que gente que no me conoce de nada distorsione mi imagen
El jugador del FC Barcelona, Cesc Fábregas, no atraviesa por sus mejores momentos en el club azulgrana, contando cada vez con menos minutos de juego y no dando buenas sensaciones sobre el césped, ni fuera de él a través de su relación con el nuevo técnico, Tito Vilanova.
En palabras que recoge el diario Sport, Cesc cree que existe un movimiento en los medios de comunicación en contra de su persona.
«Hay una campaña contra mí. No sé quién la ha iniciado, porque estoy muy bien».
«No dejaré que gente que no me conoce de nada distorsione mi imagen. Mi destino es ser un luchador y sólo pienso en ser titular en el Barça», asegura el futbolista, defendiéndose de las críticas.
«Ya sabía que jugar aquí no sería jauja. Me siento querido por la afición y he notado su cariño por la calle y en los partidos».