Carme Barceló aprovecha su columna en el diario Sport de este martes 25 de septiembre de 2012 para mandar un recado a sus compañeros de ‘Punto Pelota’ que ella misma califica como integrantes de «la caverna mediática»–Amigos y residentes en Can Barça–:
«Lo siento por los Siros, Ronceros y otros queridos colegas que ya hacían su agosto con el tema. A pesar del duro y desafortunado calificativo de uno de ellos, describiendo a Leo como ‘pequeño dictador’ y de las ganas que tienen en Madrid por desenterrar inexistentes hachas de guerra, el Guaje y el argentino [Messi] no se han tirado los trastos en el peor sentido de la palabra»
Barceló argumenta que el enfado vivido entre los dos jugadores del Barcelona contra el Granada «es más viejo que el propio fútbol» y que no le hace falta «haber calzado unas botas de fútbol con asiduidad -que sí lo he hecho- ni haber compartido gel y jacuzzi en un vestuario de Primera División pasa saber que los piques en el cesped son de lo más normal». Lo curioso en este caso es que sí le parece extraordinario a la columnista del diario catalán que «los capitanes no celebren goles» de los compañeros, en clara alusión a lo sucedido con Iker Casillas tras el tanto de CR7 ante el City, y que no deja de ser un lance más del juego como el acaecido entre Villa y Messi:
«En este vestuario hay guapos, ricos y únicos que no usan las zona mixta y a los medios para exteriorizar su tristeza. De momento no hay deprimidos con megáfono, ni capitanes que no celebran goles, ni empleados que esperan a los árbitros en los parquings y meten dedos en ojos ajenos. Este «no caso» Messi-Villa tiene una historia más corta que este artículo: un pique en el campo y las ganas de otros de magnificarlo»