Lo que suceda más tarde lejos de los terrenos de juego es harina de otro costal
El vestuario del Real Madrid es una suma de clanes. No tiene nada de malo, dicen desde el Bernabéu. Es la lógica de cualquier grupo humano, especialmente si ese grupo humano concita alguno de los egos más importantes del mundo del fútbol.
Egos que- como detalle en un estupendo informe ‘El Economista’– forman distintos grupos que, en ocasiones, como en Vallecas, saltan a la luz.
Pero eso no evita que haya personajes que velen por el bien común pese a todo, pese a las mejores o peores relaciones que tienen con alguno de sus compañeros.
Es el caso de Iker Casillas y Cristiano Ronaldo. Pese a que su relación no es excelente, el capitán merengue se ha lanzado a ‘mimar‘ al luso para evitar que la crisis por su ‘tristeza’ afecte al grupo más de lo normal.
El portero es el nuevo ‘guardaespaldas’ del jugador franquicia de su equipo.
Mensaje a los españoles
Desde que se produjo la declaración de Cristiano Ronaldo afirmando no sentirse cómodo en el Real Madrid, el portero ha actuado con limpieza y frialdad casi quirúrgica. Y lo ha hecho en varios frentes. El primero, de puertas hacia adentro, en el vestuario.
Iker pidió unidad a sus compañeros y especialmente a los españoles, con los que charló del asunto en la concentración de la Selección.
El mensaje era seguir la senda abierta por Arbeloa en la previa de los partidos internacionales que disputaría esos días ‘La Roja‘: apoyar a CR7 aunque, en ocasiones, costase hacerlo por no entender el momento y el fondo de sus palabras.
Xabi Alonso es la prueba de esa intervención de Casillas. Preguntado por el asuntos, afirmó primero que «cada uno es como es».
Lo dijo antes de jugar contra Arabia Saudí en Pontevedra. Días después, nada más aterrizar de Georgia, cambió el discurso: «Cristiano merece el Balón de Oro«, comentó en un acto publicitario.
El mensaje de Iker había surtido efecto.
Por si acaso, el propio Casillas se puso manos a la obra, esta vez de puertas hacia afuera. En otro acto publicitario se lanzó a alabar a su compañero.
«Es un lujo para el Real Madrid», dijo, eso sí, sin darle como su favorito para el Balón de Oro. El portero se siente candidato al galardón y no está dispuesto a semejante concesión.
La campaña vía Facebook
Más tarde, antes de la foto oficial con el equipo, colgó una foto en su perfil oficial de Facebook en la que aparecía junto con Benzema y el propio CR7.
«Foto oficial de la plantilla. El único que esta triste en esta foto es Benzema…«, comentaba.
Comenzaba la campaña para darle su apoyo al delantero. Campaña que siguió cuando, la semana pasada, se volvió a hablar de su mala relación con el portugués a propósito de la no-celebración de su gol al City.
«Habrá que tomárselo con humor», escribía al tiempo que adjuntaba una nueva foto con Cristiano (los dos, sonrientes) y añadía una información relativa a las malas relaciones existentes entre ambos.
Segunda ocasión en apenas unos días en los que salía al ‘ruedo‘ a proteger a Cristiano.
Roces sí, divorcio no
Cierto es que las relaciones entre Cristiano y Casillas no son como antaño. No existe una ruptura total entre ambos. Sin embargo, tampoco son tan buenas como se empeñan en vender ciertos sectores del club merengue.
Tal y como contó EcoDiario, ambos tiene roles separados y actitudes diferentes dentro del vestuario. La de Iker es más activa que la de un Ronaldo algo introvertido en los últimos conflictos internos.
Sea como fuere, pese a que esas diferencias existen por mucho que el arquero las desmienta, su brazalete de capitán le invita a apartarlas para tratar de lograr el bien común.
Lo que suceda más tarde lejos de los terrenos de juego es harina de otro costal. Asuntos que no deben influir, entienden, en el rendimiento del Real Madrid.