Allá cada uno con su conciencia. A mí no van a conseguir adoctrinarme
Miguel García abandera la rebeldía del fútbol catalán. Ya que a Artur Mas le dio ahora por servirse de los clubes de Cataluña para una nueva reivindicación de sus postulados, el presidente de L´Hospitalet no ha pasado por el aro y le ha dado plantón: «A mí no van a poder adoctrinarme», declara en una entrevista con El Mundo.
El pasado lunes tuvo lugar la presentación del convenio entre el Barça, el Espanyol y otros clubes de fútbol catalanes (Girona, Badalona, Llagostera, Lleida, El Prat, Reus, Sant Andreu y Nástic de Tarragona) donde se comprometieron con la plataforma pro selecciones catalanas para lograr la internacionalización de las selecciones deportivas de esta comunidad autónoma. García explica su ausencia al diario de Pedrojota Ramírez;
«No tengo la autorización de mis socios para sumarme a una iniciativa de marcada orientación política. Prueba de ello es el lugar al que fui convocado: el Palau de la Generalitat»
García, que desde que un bombo del sorteo de la Copa del Rey cruzó a su equipo con el Barcelona en una eliminatoria de la Copa del Rey adquirió cierta notoriedad mediática -es un habitual del programa nocturno de Intereconomía, ‘Punto Pelota’, reincide en la idea de lo grave que a su juicio es mezclar deporte con política–Miguel García, presidente de L’Hospitalet: «Estoy hasta las narices de independentistas tontos e impresentables!–«:
«Es lamentable que fútbol y política se mezclen. Yo represento a una masa social en la que conviven diferentes ideas políticas. Debería ser la asamblea de socios del club la que decida si tiene que posicionarse en un debate político o no»
Y manda un recadito a los otros presidentes de los equipos que han formado frente común tras la llamada de Artur Mas:
«Allá cada uno con su conciencia. A mí no van a conseguir adoctrinarme, como sí han logrado con ellos»
García, que ha sido un dilatado militante del PSC, explica por qué se ha dado de baja de este partido y figurará, simbólicamente, en la lista que Ciudadanos-Ciutadans presentará por Barcelona:
«Me he ido porque tienen muchos complejos para decir en Cataluña lo que realmente piensan. No me siento reflejado. Estoy cansado de ver al PSC, y también al PP, subidos a una tapia para saltar a un lado u otro en función de las encuestas»
Su clara posición, que manifiesta sin pudor bien en ‘Punto Pelota’, bien en el programa en el que le inviten, le ha valido el odio y la persecución de algunas personas que pululan por las redes sociales:
«Me atacan, escondidos, llamándome facha y renegado. Pero voy a seguir diciendo lo que pienso, con plena libertad, porque no permitiré que unos tipos me nieguen el derecho a defender por igual mi catalanidad y mi españolidad»