Casillas siente que no tiene el peso que sí tuvieron en otro momento otros capitanes como el mismo Raúl González Blanco, su modelo en todo lo extradeportivo e institucional
El Real Madrid tiene un problema. O podría tenerlo. Uno de los grandes emblemas de su plantilla, el portero y capitán Iker Casillas medita la opción de dejar el club en el que ha jugado toda su vida. Y lo hace cada vez con más convicción.
Según cuenta Enrique Martín en ‘Vozpopuli‘, el futbolista ya habría compartido con su círculo más cercano sus pensamientos, si bien no los reconocerá públicamente a no ser que en algún momento tenga la decisión completamente tomada.
Esto no significa que Casillas ya se vea fuera del club de sus amores. Sin embargo, la situación tensa que existe con el técnico José Mourinho le está haciendo pensarlo con cierta contundencia.
Iker tiene contrato hasta los 36 años, hasta el año 2017, y hace poco hizo públicas unas declaraciones afirmando que tiene «el sueño de acabar con 39».
No obstante, en ocasiones se ha sentido tan menospreciado que su visión ha cambiado notablemente en los últimos meses.
Siempre según la versión del mencionado medio, a Casillas le molesta que Mourinho le desprecie hasta tal punto que se refiera a él como «el portero», e incluso, el presidente Florentino Pérez lo hiciera durante un tiempo como «el porterito».
Casillas siente que no tiene el peso que sí tuvieron en otro momento otros capitanes como el mismo Raúl González Blanco, su modelo en todo lo extradeportivo e institucional.
Por eso está dando los primeros síntomas de agotamiento en una relación que siempre pareció que duraría toda la vida.