Zlatan Ibrahimovic se bastó y se sobró el solito para derrotar a Inglaterra (4-2) en el amistoso que enfrentó a Suecia con motivo de la inauguración del nuevo estadio nacional, el Friends Arena de Solna.
El ex del Barcelona, hoy en el PSG, ofreció un recital que sólo está a la altura de los grandes genios, especialmente con el cuarto gol, el que cerraba la goleada contra la escuadra inglesa. El delantero sueco hizo un escorzo espectacular, prácticamente sin mirar a puerta, y logró alojar el balón en las mallas.