"Varane ha hecho más lesionado que otros"
Mourinho dejó claro que hubo uno o varios futbolistas del Real Madrid que no mostraron su nivel:
«Quizá por la lluvia, el frío o por se Copa del Rey».
El entrenador del Real Madrid estuvo sobrio y sincero en la rueda d epresna posterior al partido:
«El Celta me ha gustado. Han merecido ganar el partido. El resultado está adaptado. Quizá ellos no han hecho mucho para marcar dos goles, pero nosotros tampoco para hacer uno. Quizá fuera más justo un 1-0. El Celta ha sido el mejor equipo en el campo. Pero pienso que seguimos siendo favoritos. Prefiero perder aquí hoy en Copa que en Liga, porque no es un resultado dramático por el tipo de competición».
Sobre la actitud de los jugadores:
«No voy a decir palabras individualizadas sobre quién me ha decepcionado. Morata, por ejemplo, tiene ambición y se puede equivocar. Quizá hay jugadores que no querían jugar este partido por la lluvia, es Copa, hace frio… Esta es mi responsabilidad y es culpa mía. Aunque a lo mejor no es sólo el entrenador el que tiene responsabilidades sólo. Yo tengo las mías».
Sobre el partido de vuelta:
«Tenemos todas las condiciones para pasar. No me gusta basarme en porcentajes. No tenemos que ganar 4-0 5-0. Tenemos que ganar. Nada más. No tenemos que hacer un resultado de esas remontadas históricas. Continúo pensando que tenemos condiciones para ganar, pero el Celta es un buen equipo y va a jugar todas sus cartas. Hoy ganaron ellos. Obviamente yo quería ganar. Ahora la vuelta será un partido con emoción. Tenemos que girar el resultado. Seguramente la gente irá y tendrá algún tipo de emoción para este partido. Por esto sigo pensando que podemos ganar».
CRISTIANO RONALDO AL RESCATE
Como escribe Paul Tenorio en ‘Punto Pelota’, hay campos que no se dan bien y no se sabe por qué. Uno de ellos es Balaídos para el Madrid, donde el Real no jugaba desde hace cinco años.
Allí sufrió su sexta derrota de la temporada aunque, al final, rescató un resultado que le devuelve opciones de remontar en el Bernabéu.
Porque la antes denostada Copa pasa por ser una de las opciones más sólidas del equipo blanco para levantar uno de los tres grandes títulos en liza, dada la dificultad de la Champions y el agujero negro que le separa del Barça en Liga.
Mourinho alineó a Adán, al que la pasada temporada sólo le dio la eliminatoria frente a la Ponferradina. Pero sentó a Nacho (jugó Carvalho de central, Varane de lateral derecho y Arbeloa de lateral izquierdo) y dejó a Morata en la grada.
Con Modric haciendo de Özil y Essien junto a Xabi, el Madrid se topó con un valiente Celta, por momentos con un pivote por delante de la defensa. Fueron minutos igualados bajo un aguacero que aumentó la exigencia.
De hecho, el campo traicionó a Benzema, que se lesionó en un mal gesto en el tobillo y dejó su sitio a Callejón, que se colocó como delantero.
«Yo, yo», le dijo a Cristiano cuando le preguntó cómo quedaba la cosa.
El canterano estaba de dulce, aunque ayer no pudo demostrarlo.
El Madrid marcaba el ritmo y dominaba territorialmente a un Celta bien plantado y que buscaba contrarrestar el mejor recurso del Real, el contragolpe, de la única manera: imitándolo.
Con Di María en alarmante baja forma, CR7 insistente, como siempre, pero muy vigilado; y los zagueros célticos tapándole a Modric las líneas de pase, no crearon más peligro que en algún escarceo aislado del luso, de nuevo atascados atacando en estático.
El Celta, por su parte, fue creciendo. Tuvo dos ocasiones que no supo rematar Park e hizo sufrir al Madrid en dos córners, como es habitual.
En uno de ellos Bermejo la peinó rozando el poste y en el otro fue de nuevo el coreano quien cabeceó a placer, pero mal.
El balón parado era una gran amenaza para el Madrid. La otra era Iago Aspas cuando podía correr a la contra. No se puede decir que el cuadro vigués no avisara.
Mou metió a Özil por el ausente Di María. Pero su equipo siguió sin carburar. El paso de los minutos enseñó a un Madrid sin alma, que comienza a dar síntomas de agotamiento físico y mental, incapaz ante defensas cerradas.
El Celta tenía el partido en la mano, fue a por él y lo agarró. Bermejo rematando en el segundo palo y un trallazo lejano de Bustos a la escuadra de Adán pusieron tierra sobre el Madrid, que se volvía con un resultado nefasto al Bernabéu.
Pero, con Varane de ariete, CR7 recibió de Xabi sobre la zaga para fusilar al mejor del Celta, el meta Sergio, y mantener, como siempre, vivo a su equipo.